"¿Quien soy? Soy el mejor. ¿Quienes somos? Somos hombres", es uno de los cánticos que se escuchan en uno de los polémicos campos de entrenamiento que se han puesto en boga en marcha China. Allí, los niños se denominan "camaradas" unos a otros y buscan ser persistentes, ambiciosos, competentes y prácticos.

Tang Haiyan, un exprofesor de educación física, creó los 'Boy's Club' en Beijing, en el 2012. El precio de los cursos, de 18 días de duración, supera los 1.200 euros, pero desde el momento de su creación 20.000 niños con edades comprendidas entre los siete y los 11 años, y de diferentes puntos de China, han acudido a estos campos de entrenamiento.

Haiyan ha asegurado que su labor era una acción práctica "para salvarlos y ayudarlos a encontrar su masculinidad perdida", ya que, según ha afirmado el creador, los niños están rodeados de figuras femeninas como referentes, tanto madres y abuelas como maestras que educan a niños y niñas a comportarse o ser educado, sin diferenciaciones a niños y niñas: "esto es injusto y pone a los niños en una situación de desventaja" ha añadido el educador.

Los niños realizan competiciones, como partidos de fútbol americano y acuden a conferencias de honor. Según el creador de los campos de "formación", programas de televisión chinos advirtieron de la tendencia a acabar con las diferencias entre sexos por parte de los hombres famosos del país, que al ser el ejemplo a seguir de los niños, influenciarían en ellos.

La madre de uno de los niños internados ha defendido la necesidad de la existencia de estos centros, según 'South China Morning Post'. Zhang Haiwei, ha asegurado que su hijo se cuidó rodeado de mujeres habitualmente y por ello "estaba débil y lloraba cuando había alguna dificultad", y añadió: "Era como una niña sensible ".

Tang ha asegurado al medio chino que la sociedad aun requiere que los hombres adultos asuman mas obligaciones y proporcionen la principal fuente de ingresos. "Los hombres son duros, caballeros, llenos de espíritu. Hablan en voz alta, clara y se mantienen firmes. No son tímidos para hablar en público y, lo que es más importante, están dispuestos a asumir la responsabilidad" ha defendido el exprofesor.