Tiene 79 años

Hospitalizan al cardenal Cañizares, quien ya no pudo acudir al Cónclave por su estado de salud

El cardenal, arzobispo de Valencia hasta 2022, no pudo acudir al Cónclave del que salió elegido el papa León XIV por su delicado estado de salud, pese a tener menos de 80 años. Ahora, se encuentra ingresado.

El cardenal Cañizares no participará en el Cónclave para elegir al sucesor de Francisco por motivos de saludEl cardenal Cañizares no participará en el Cónclave para elegir al sucesor de Francisco por motivos de saludEuropa Press

En el último Cónclave celebrado en el Vaticano, del que salió elegido el papa León XIV, España sumó una ausencia entre los presentes: Antonio Cañizares, que podía acudir a votar al contar con menos de 80 años (actualmente tiene 79), no voló a Italia por salud. Ahora, el cardenal valenciano ha tenido que ser hospitalizado debido, precisamente, a su "delicado estado de salud", según ha informado este jueves el Arzobispado de Valencia.

El sucesor de Cañizares en el Arzobispado de Valencia, Enrique Benavent, ha pedido "a los fieles de la Archidiócesis que eleven oraciones a Dios por el pronto restablecimiento de quien fue nuestro pastor". Nombrado por el papa Francisco, tomó posesión el 4 de octubre de 2014 y fue arzobispo de Valencia hasta el 10 de octubre de 2022.

Lo cierto es que durante sus últimos años como arzobispo, el cardenal Cañizares ha protagonizado situaciones bastante controvertidas. En 2019, cuando se firmó un acuerdo para formar un Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, Cañizares emitió un comunicado en el que aseguraba que con esta nueva dirección política se imponía "el pensamiento único con la extensión a nuevos derechos, la ideología de género, la ampliación de la memoria histórica que fomenta el odio..." y que hacía que España estuviera en "grave emergencia". De hecho, en más de una ocasión pidió a los creyentes que oraran para acabar con la "situación crítica" que vivía España con un Gobierno liderado por Pedro Sánchez.

También durante la polémica el cardenal Cañizares protagonizó más de una polémica: además de saltarse el confinamiento para abrir al público la basílica en plena epidemia, obligando a la Policía a intervenir para dispersar a los presentes y clausurar el templo, aseguró que la vacuna contra el coronavirus estaba fabricada a base de "fetos abortados", considerándola como una "obra del diablo" y argumentando sus palabras en un artículo de la revista Science que planteaba dudas éticas sobre el uso de embriones humanos en la investigación previa, algo que fue negado rotundamente: no hay ADN fetal en las vacunas.