Con alguna secuela tras el asalto, Ignacio Frade asegura temer por su vida. "Estos sicarios pueden volver, mi vida está en peligro", ha asegurado ante los medios.

La clave para detener a los dos asaltantes estaría en lo que intentaron llevarse. Según contaba Ignacio, minutos después de ser agredido, no buscaban dinero sino documentos. Según fuentes policiales, los documentos estarían relacionados con la actividad profesional del cirujano.

La Policía aún busca a los dos asaltantes. "Son dos hombres de unos 50 años, españoles, que actuaron a cara descubierta... Hay que saber qué buscaban y qué objetos han sustraído del domicilio", explica el portavoz del Sindicato Unión Federal de la Policía.

Minutos antes de llegar el cirujano a la vivienda, dos hombres, que se hicieron pasar por inspectores de Hacienda, maniataron a su padre de 94 años y a la asistenta. Cuando llegó Ignacio, le golperaon en la cabeza hasta hacerle perder el sentido.

Frade dice saber quién ha mandado a sus agresores y niega que estén relacionados con el 'caso Meño'. El agredido fue el testigo clave en el caso de Antonio Meño, el joven que estuvo 23 años en coma por una negligencia médica.