La búsqueda del desaparecido Pablo Sierra en Badajoz se centrará de nuevo en el cauce del río Guadiana. Según ha podido saber laSexta, hasta allí se han desplazado buceadores del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional.

El equipo de expertos rastreará el río a partir del punto en el que fue hallado el teléfono del joven horas después de su desaparición, en la zona de Las Crispitas.

Se trata de una decisión que han tomado los encargados de la investigación después de hacer un pormenorizado estudio de los movimientos del terminal telefónico y tomar declaración a más de treinta personas. Las actuaciones continúan bajo secreto.

La investigación del caso continúa bajo secreto, aunque la Policía cree que hubo implicación de terceras personas. Por ello, los investigadores tomaron declaración a sus amigos, conocidos y posibles testigos de lo ocurrido la noche en la que se le perdió la pista en la calle Zurbarán del centro de Badajoz, zona de bares donde había salido con amigos.

Pablo, estudiante de matemáticas, se dirigía a la residencia universitaria donde vivía con su hermano, pero nunca llegó a su destino. La familia asegura que no se marchó por su propia voluntad ya que al día siguiente iba a viajar a su localidad natal, Zorita (Cáceres), para pasar el puente con su familia.

"Descartamos que se haya ido voluntariamente porque es un niño buenísimo, nunca nos ha dado ningún problema. Es estudioso, responsable, trabajador", aseguró Susana Moreno, la tía del joven.

La desaparición ha estado considerada desde el primer momento de alto riesgo, más si cabe tras localizarrestos de sangre en el su móvil.

Jorge, amigo de Pablo: "Es imposible que pasara por allí a las dos de la mañana"

Uno de los amigos de Pablo Sierra explicó este domingo en La Rocacómo consiguió localizar el móvil de su compañero y también extraer los últimos movimientos de Sierra antes de que se notificara su ausencia.

"Hay una función de Google que permite que el móvil vibre y suene durante cinco minutos. La primera vez no lo cogieron, pero la segunda respondió un hombre", señaló Jorge. Se refiere al militar que encontró el teléfono ensangrentado del joven gracias a que escuchó el sonido mientras paseaba a su perro.

"Hablamos con él, le encontramos y después la Policía empezó por allí a buscar", ha señalado. "Me parece imposible al 95% que Pablo pasara por allí a las dos de la mañana. Ahí ya sabíamos que algo raro había pasado", detalló.

El joven también pudo ver los últimos movimientos de Sierra antes de que se desconectara la localización del mismo. "Salió de la calle Zurbarán, dio unas vueltas sobre las dos de la mañana y su última localización fue en Puerta de Palmas", aseveró.