Uno de los amigos de Pablo Sierra, el joven estudiante de Matemáticas desaparecido en Badajoz desde hace diez días, ha hablado en La Roca sobre cómo consiguió localizar el móvil de su compañero y también extraer los últimos movimientos de Sierra antes de que se notificara su ausencia.

"Hay una función de Google que permite que el móvil vibre y suene durante cinco minutos. La primera vez no lo cogieron, pero la segunda respondió un hombre", ha explicado Jorge. Se refiere al militar que encontró el teléfono ensangrentado del joven gracias a que escuchó el sonido mientras paseaba a su perro.

"Hablamos con él, le encontramos y después la Policía empezó por allí a buscar", ha señalado. "Me parece imposible al 95% que Pablo pasara por allí a las dos de la mañana. Ahí ya sabíamos que algo raro había pasado", ha detallado.

El joven también pudo ver los últimos movimientos de Sierra antes de que se desconectara la localización del mismo. "Salió de la calle Zurbarán, dio unas vueltas sobre las dos de la mañana y su última localización fue en Puerta de Palmas", ha aseverado.

La investigación apunta a una desaparición forzosa

La investigación de la desaparición del joven Pablo Sierra, del que no se conoce el paradero desde que no llegara a su residencia universitaria en Badajoz la semana pasada, no contempla que se haya ido voluntariamente.

Según ha explicado en La Roca Manuel Marlasca, el jefe de investigación de esta cadena, la autopsia psicológica lo descarta. Este es un procedimiento que se realiza en casos de desaparición, cuando no es posible hallar un escenario donde se produjo la ausencia. "Nunca se sabe dónde ha desaparecido alguien. Las autopsias psicológicas dicen el estado de la persona desaparecida en el momento en que desapareció. Y ese estado no parece compatible con una desaparición voluntaria", ha apuntado Marlasca.