En las imágenes del vídeo superior, se puede ver la peor noche de la vida de Daniel. Las cámaras de seguridad de la fraternidad de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos, graban la ceremonia de la llamada "noche de revelación del padre de los novatos" que, básicamente, consiste en hacer pruebas salvajes sin fin a los universitarios de primer año.
Daniel es uno de los jóvenes que camina en fila sin camiseta. Además, le han hecho ingerir una botella de vodka y varios litros de cerveza desde un tubo. Una cantidad ingente de alcohol acaba con el chico, de 18 años, desplomándose en redondo a los pocos minutos.
Inconsciente, lo trasladan a un sofá. Lo dejan tirado, con medio cuerpo en el suelo. El chico no se mueve, no reacciona. Los veteranos se acercan y al ver lo que sus macabras bromas le han provocado, deciden llevárselo. Pero ni siquiera esto lo hacen bien: en un momento, la cabeza del chico cae al suelo. Posteriormente, vuelven a cogerlo, lo meten en un coche y lo dejan solo a las puertas de un hospital.
El joven no respiraba porque estaba sufriendo un paro cardiaco a consecuencia de una intoxicación etílica. Permaneció en la UCI 6 semanas y le han quedado secuelas de por vida. "Todavía no habla ni camina. Está en una silla de ruedas. Ha perdido la visión. Pero nos oye y sabe que estamos ahí", explica su madre.
Su familia reclama justicia para Daniel que, como dice su madre, era un chico feliz. Por el momento, 23 miembros de la fraternidad han sido denunciados. El abogado de la familia, dice que es la peor novatada que ha visto jamás.