Desde Bruselas se ha aprobado una nueva iniciativa para defender los intereses de los productores de aceite de oliva. La "ley del aceite" obliga a que todos los envases que contienen aceite de oliva estén totalmente embotellados, para así evitar estafas con el rellenado de estos envases.

Esta iniciativa ya está establecida en países como Italia y Portugal, en los que si se incumplen dichas medidas, se arriesgan a multas que llegan a los 8.000 euros. Con esta nueva normativa, se pretende que todo el trabajo de elaboración no se eche a perder con una mala conservación del aceite.

Muchos locales tendrán que ofrecer a sus clientes botellas con la etiqueta a la que corresponde el aceite que ofrecen, o sino una aceitera con un cierre de seguridad que garantice que no se rellena con otro tipo de aceite de peor calidad.