Entre abrazos de sus seguidores

Al banquillo Josep Pàmies, el peligroso 'gurú' de terapias alternativas que vende lejía como cura del autismo

¿Por qué es importante? El polémico gurú de terapias alternativas vuelve a los juzgados después de haber sido condenado al pago de 1,2 millones de euros por cometer un delito contra la salud pública.

Al banquillo Josep Pàmies, el peligroso 'gurú' de terapias alternativas que vende lejía como cura del autismo

En medio de una nueva polémica internacional creada por otra barbaridad dicha por Trump, que incluye hasta la recomendación de que las embarazadas no tomen paracetamol porque causa autismo, este miércoles, en España, ha declarado Josep Pámies. Este hombre promueve y hasta vende botes llenos de su lejía milagrosa con la que, asegura, puede curar el autismo y algunas enfermedades terminales.

El controvertido naturópata ha salido de los juzgados mostrándose radiante y sonriente. Hasta ha sido recibido por muchos de sus adeptos, que no han dudado en correr para abrazarle mientras coreaban gritos de: "Libertad, libertad". Porque claman seguir siendo libres de consumir lo que llevan en botellas y hasta con aspersor: el peligroso y prohibido clorito de sodio, un tipo de lejía industrial que los suyos usan a discreción. "Lo utilizo, sí", ha explicado una de las seguidoras de Josep Pámies. Lo beben, como nos cuentan: "Para no resfriarme, por si tengo alguna pupa".

Y hasta nos ofrecen libremente. "¿Quieres?". Lo ofrecen convencidos de que cura tanto el cáncer como el autismo, porque así lo proclama su gurú Pámies desde hace años. "Sabemos que la malaria se cura en horas y el ébola en tres días", llegó a afirmar este polémico gurú de terapias alternativas en el año 2020.

Pese a que ahora Josep Pámies es de profesión horticultor, se enfrenta a la enésima querella del Departamento de Salud de Cataluña por seguir promocionando su supuesta lejía milagrosa. Lo hace a través de la web de su asociación 'Dulce Revolución', pese a que hace un año fue condenado al pago de 1,2 millones de euros por cometer un delito contra la salud pública.

"También nos quieren meter en la cárcel por no pagar las multas, que no pagaremos", dijo Pámies al conocer la sentencia. Se pronunció en redes sociales, en las mismas donde arremete contra la Generalitat y las farmacias. Pero también contra la Agencia Española del Medicamento.

"Acojonados, portavoces de esta industria mafiosa farmacéutica", ha dicho a la salida del juzgado. Con esa proclama, asegura que seguirá vendiendo sus productos ilegales. "Que venga, que se la vendemos aunque sea ilegal". Porque poco le importa el daño que puedan causar mensajes que ha lanzado estos años.

Porque ellos, después de su abrazo colectivo a esta hora están "en un bosque playa fluvial en las afueras de Balaguer", donde "Dulce Revolución pondrá agua, vino y fruta a discreción". Y con su supuesta lejía milagrosa por la que de nuevo están siendo investigados.