La Policía de Tailandia ha detenido a una joven de 18 años y a su pareja, de 23, por arrojar a su hija recién nacida desde un tercer piso después de envenenarla con un limpiador para desagües.

Según recoge el diario 'Thai Examiner', la pareja fue arrestada cuando los vecinos encontraron al bebé en la urbanización de apartamentos en la que residían los padres.

La pequeña fue trasladada al hospital, donde solo pudieron confirmar su fallecimiento días después debido a la gravedad de las lesiones que presentaba.

Tras la detención, la madre explicó a los agentes que no sabía "que estaba embarazada" y se "sorprendió" al dar a la luz. Lo que le llevó a "reaccionar vertiendo líquido para desagües sobre su boca y arrojándola desde el balcón".

El novio, por su parte, negó tener conocimiento sobre lo ocurrido y aseguró que solo se había percatado de que la joven "había aumentado de peso" haciendo referencia al embarazo.

Ambos continuan detenidos, acusados de un delito de asesinato, mientras la Policía investiga lo ocurrido.