Nuevo vídeo viral de las activistas de 'Almas Veganas'. En esta ocasión, Fanny abandona sus denuncias del trato animal en las granjas y se centra en los ríos. Para ello va a pasar el día "en manada" al pantano de Susqueda y se graba para hablar de la pesca y las cañas de pescar, tal y cómo se ve en el vídeo publicado en Facebook por Legal Fishing WorldWide.
Fanny denuncia desde el pantano que "como en todos los lugares de este planeta hay especismo (discriminación por especie)" y señala al mayor enemigo de los ríos: la caña de pescar. "La caña de pescar es un arma de matar de este sistema capitalista opresor. Se utiliza para matar animales y utilizarlos como recursos", asegura la activista.
Para las ecologistas "los peces son libres y tienen todo el derecho de seguir viviendo aquí sin que nadie venga a matarles". Es por esto que piden a sus seguidores que dejen de consumir pescado y todo tipo de carne o comprar ropa de procedencia animal.
"¿Quién nos creemos que somos? ¿Que el planeta es nuestro? ¿Que los animales son nuestros? Ya está bien. No es un deporte la pesca, es asesinato", denuncia la activista vegana. Que finaliza el vídeo defendiendo que los animales tienen "sentimientos y derecho a vivir" y pide a todo el que la vea que se "informe sobre veganismo".
Almas Veganas se hicieron famosas tras publicar un vídeo en sus redes sociales en el que denunciaban el trato que se les da a las gallinas. En el vídeo defendían que ellas en su refugio separaban a los gallos de las gallinas para que no las "violen" y denunciaban lo "fascista" que es usar animales para comer.
Tras su rápida difusión y su repercusión en las redes sociales, el programa Espejo Público la invitó al plató para que explique su punto de vista. Durante el programa tuvo un tenso encontronazo con un granjero y llegó a asegurar que "las granjas son campos de concentración, todos los animales acaban muertos".
Precisamente ese granjero también se hizo viral por contestar a los vídeos de 'Almas Veganas' con otro vídeo en el que negaba que las gallinas fueran "violadas" y defendía que sin ellos "las veganas no comerían hierba"