Castigos mediante tecnología

Desde Alexa hasta Bizum: las nuevas formas de control de los maltratadores machistas

¿Cómo funciona? Desde cerraduras que se activan desde los teléfonos móviles; reguladores de temperaturas; y cámaras 24 horas que se instalan en habitaciones. Aunque resulte impactante, esto puede ser un beneficio para algunos maltratadores.

Las nuevas formas de control de los maltratadores pasan por las nuevas tecnologías.
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Las nuevas tecnologías han supuesto una total revolución en nuestro día a día, en el trabajo, relaciones e incluso en nuestras casas. Sin embargo, aunque suponen un gran beneficio en muchos ámbitos, su utilidad también podría empeorar situaciones de maltrato.

Ya existen cerraduras que se activan desde los teléfonos móviles, reguladores de temperaturas desde dispositivos y cámaras que se instalan en habitaciones y que permanecen encendidas 24 horas. Aunque resulte impactante, esto puede resultar un beneficio para algunos maltratadores y propiciar nuevas formas de control.

Tanto es así que los mecanismos de temperatura que se conectan desde Alexa se han convertido en una manera de castigar a una pareja, así como el bloqueo de puertas o el espionaje a través de 'webcams', consiguiendo un control absoluto del domicilio y de quién se encuentra en él.

Por su parte, Paz Lloria, catedrática de derecho penal en la Universidad de Valencia, asegura que "el hombre que maltrata no maltrata porque sí, maltrata para mantener el control". "Es evidente que la tecnología hace ya años que nos está demostrando que es un instrumento fundamental de esta índole. Cuando estás en casa se puede saber perfectamente si estás sola, si no estás sola, con quién estás o con quién estás hablando", expone.

Asimismo, la experta destaca que un mal uso de estos dispositivos puede "hace perder la intimidad e incrementa el control de una manera que lleva a la explosión de una violencia más grave" e incluso algunas víctimas han llegado a denunciar mensajes de acoso e insultos que recibían por Bizum.

Por otro lado, las aplicaciones en las que podemos compartir con parejas, familiares y amigos nuestra ubicación en tiempo real también han supuesto un tema que tratar en sesiones psicológicas. Así lo afirma Natalia Franco, psicóloga sanitaria de Área Humana. "Nos han llegado casos de este tipo y se trata muchas veces de utilizar este tipo de comportamientos como pruebas de amor, no solo en jóvenes adolescentes, también en personas de 20, 30, 40 años. No todo es compartible, la violencia es violencia en todas sus versiones", sentencia.