A oscuras y medio incomunicados. En Burguete se han pasado 9 horas sin luz. Hacía años que los vecinos del Pirineo navarro no veían una nevada así. Aquí se han quedado sin clase, igual que 300 escolares del Pirineo de Lleida, donde también se ha acumulado medio metro de nieve.

En el valle de Arán han calificado la situación de excepcional y esta mañana han cerrado las estaciones de esquí de Astún, Panticosa y Formigal. Aún tendrán que echarle paciencia, porque, aunque en las próximas horas empezará a subir la cota de nieve, las precipitaciones no se irán de momento de los Pirineos.

Los más de 100 litros por metro cuadrado de lluvia que han caído en puntos del País Vasco desde el fin de semana han dejado ríos desbordados, principalmente en Guipúzcoa. El Urumea se ha salido de su cauce en Astigarraga y Hernani. A los vecinos de los municipios donostiarras de Txomin y Martutene, el Ayuntamiento les ha pedido dejar sus vehículos en zonas altas. No para de llover y temen que, a este ritmo, se repitan las inundaciones de hace un par de meses.

El río Oria también se ha desbordado a su paso por Usúrbil. Todo, acompañado de rachas de viento de 130 kilometros hora. Este viento, que mantiene en alerta a 9 comunidades autónomas, tampoco se marchará durante los próximos días. Con este panorama embalses como el de Portomouro, en A Coruña, están cada vez más llenos, en su conjunto casi 63% de su capacidad.