Rescate agónico en Boston, EEUU: el barco en el que viajaban un padre y un hijo se hundió y tuvieron que aferrarse a una nevera para mantenerse a flote en medio de unas aguas gélidas que les cortaban la respiración.

La Policía marítima socorrió in extremis a los dos hombres que trataron de subirse al barco con las pocas fuerzas que les quedaban.

La lancha de estos dos hombres chocó con una piedra y se hundió. El hijo pidió que rescataran primero a su padre y recuerda ahora recuerda el horror que han vivido.

"Estaba pensando en mi familia, no pensé que los volvería a ver, puedo escuchar a mi padre gritar por mí, fue aterrador, fue muy aterrador", asegura.

Entre lágrimas han agradecido el trabajo de sus héroes con los que se funden en un abrazo después de su traumática pesadilla.