El piloto de un
helicóptero privado murió este lunes al estrellarse cuando intentaba realizar un aterrizaje de emergencia en la azotea de un rascacielos de 54 plantas de
Manhattan, cerca de Times Square y de la Torre Trump, en Nueva York.
El aparato, un Agusta
A109E, despegó en un día de intensa lluvia del helipuerto situado en el río
Este, a la altura de la calle 34 a las 13.32 hora local (17.32 GMT), y se
estrelló once minutos después, a las 13.43, informó el comisario de policía de
Nueva York, James O'Neill, en una rueda de prensa.
El siniestro se registró
en el número 787 de la séptima avenida con la calle 51, en el AXA Equitable
Center, y provocó un incendio en la azotea que fue sofocado por los bomberos.
Las autoridades descartaron, inmediatamente, el móvil terrorista.
O'Neill indicó que el
piloto fue identificado, y según confirmaron varios medios locales se trata de
Tim McCormack, que pilotaba un aparato privado propiedad de Daniele Bodini,
quien lo utilizaba para viajar desde el norte del estado de Nueva York hasta
Manhattan, apuntaron fuentes del aeropuerto de Linden (Nueva Jersey), donde
tenía base el helicóptero.
"Encontramos a la
víctima en el helicóptero y es la única víctima", subrayó el jefe de los
bomberos de la ciudad, Daniel Nigro, que dijo que el edifico fue evacuado, que
la zona está a salvo y que los bomberos también hicieron frente a una pérdida
de combustible, que ya ha sido controlada.
"Podría haber sido
un accidente mucho peor", afirmó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio,
que acudió a la zona poco después de lo ocurrido y que comentó que aún se
desconocían las causas.
De Blasio, que insistió
en que todas las informaciones son preliminares, confirmó que no hubo más
víctimas en el siniestro y que en el helicóptero no viajan pasajeros.
Asimismo, el alcalde
declaró que el área donde se estrelló el Augusta A109E es una zona de exclusión
aérea por la presencia de la Torre Trump, que pertenece a la compañía del
presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, precisó que
dicha zona se puede sobrevolar con el visto bueno de la seguridad de dicho
edificio y que todavía siguen investigando sobre si el piloto contaba o no con
dicha luz verde.
Trump telefoneó al
gobernador del Estado, Andrew Cuomo, para conocer lo sucedido y alabó la labor
de los bomberos de la ciudad.
"Me han informado
del accidente del helicóptero en Nueva York. Fenomenal trabajo de nuestros
GENIALES equipos de emergencia que están actualmente en la escena. ¡GRACIAS por
todo lo que hacen 24/7/365!", escribió en su cuenta de Twitter.
El incidente se produjo
en una jornada caracterizada por la abundante lluvia en la ciudad en la que la
visibilidad era limitada.
Numerosas unidades de
Bomberos y Policía acudieron al lugar, situado cerca del Museo MoMa y del
centro Rockefeller, acordonaron la zona y pidieron a los habitantes de la
ciudad que no se acerquen al lugar del siniestro mientras continúan las
operaciones.
Andrew Heath, de 37
años, estaba trabajando en el quinto piso del edificio donde se estrelló el
helicóptero y, según relató a varios medios, escuchó "una explosión, que
sonaba como si hubiera explotado una tapa de las alcantarillas".
"Lo escuché y lo
sentí. Era como un ruido sordo. Me preguntaba si un camión realmente pesado
pasaría por allí, pero era demasiado", apuntó.
El gobernador de Nueva
York, Andrew Cuomo, afirmó en declaraciones a los medios de comunicación que no
hay nada que lleve a pensar que el choque del helicóptero en la azotea de un
edificio en Manhattan sea un atentado terrorista.
"No hay ningún
indicativo de que ese sea el caso", dijo Cuomo a los periodistas que le
preguntaron por esa posibilidad, aunque admitió que automáticamente pensó en el
atentado terrorista del 11S poco después de ser informado del suceso.
La Administración de la
Aviación Federal (FAA, según sus siglas en inglés) aseguró que el vuelo del
Augusta A109E no fue gestionado por sus controladores aéreos y agregó que las
causas de los sucedido serán investigadas por la Junta Nacional de Seguridad
del Transporte, (NTSB, según sus siglas en inglés).
En la ciudad de Manhattan
está prohibido, desde 1977, la instalación de helipuertos en las azoteas de los
edificios después de que el 16 de mayo de aquel año un aparato se estrellara en
un edificio y causara la muerte de cinco personas.
Estos vehículos aéreos
aterrizan en varias instalaciones construidas en las orillas del río Este y del
río Hudson, que bañan la ciudad de Nueva York.
El último antecedente de un accidente mortal de un helicóptero en la ciudad de Nueva York fue el 4 de octubre de 2011, cuando tres personas murieron al estrellarse en el río Este de Nueva York tras despegar de un helipuerto, pero no hay constancia de un accidente mortal contra un edificio en Manhattan desde 1977.