Así lo ha indicado en
declaraciones a los periodistas a las puertas de la Ciudad de la Justicia el
abogado que ejerce la acusación particular, Paco Torres, quien ha declinado
detallar el contenido de la declaración de la mujer, de 84 años, dado el secreto
decretado sobre las actuaciones que se siguen ante el Juzgado de Instrucción 5
de Almería contra Quezada por la presunta comisión de delitos de asesinato,
detención ilegal y contra la integridad moral.
"Desconozco por
completo lo que declaró ante la Guardia Civil. Sé lo que ha declarado esta
mañana pero no puedo comentarlo debido a que debo respetar el secreto de
sumario, así que poco se puede decir", ha trasladado Torres, quien,
acompañado de su hermano y también letrado Miguel Angel Torres, ha destacado el
"pesar y el dolor ante una situación tan horrible" tras la testifical
de la abuela paterna de Gabriel.
Cabe recordar que la
anciana estaba junto a Gabriel y la única sospechosa del crimen cuando se vio
por última vez con vida al pequeño y que el magistrado instructor recoge en el
auto por el que decretó el ingreso en prisión de Ana Julia Quezada que esta
"aprovechó un momento temporal en el que sabía a solar con el niño y que
la abuela no lo iba a controlar" para, mediante "engaño" o
"promesa de devolverlo pronto a jugar", llevárselo a la finca
familiar de Rodalquilar en la que habría ocultado el cadáver.
Paco Torres ha destacado
la "extraordinaria dignidad" con la que los padres del menor,
Patricia Ramírez y Angel Cruz, han afrontado un "asunto tan macabro",
y se ha mostrado convencido de que, con este comportamiento, "han abierto
una especie de brecha a la esperanza". "Espero que este mensaje de
dignidad que han mantenido en el tiempo y transmitido tanto Ángel como Patricia
sea un rayo de esperanza de que hay gente solidaria y generosa aunque pasen
cosas tan horribles", ha añadido.
Sobre el procedimiento
penal, del que ha dicho no tener conocimiento "por ahora" de que se
vayan o hayan ordenado nuevas testificales por parte del juez instructor, se ha
mostrado cauto y ha trasladado que espera que "se haga justicia"
aunque "al pobre Gabriel nadie lo va a devolver ya", al tiempo que ha
reiterado "lo horroroso de la situación".
Ha tenido también
palabras para los abogados que ejercen la defensa de Ana Julia Quezada, los
penalistas Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez, y ha dicho que, si bien
"tenemos buena relación", lo que digan desde su posición "no me interesa
nada absolutamente". "Quiero transmitir como mensaje fundamental ese
tratado sobre dignidad que han escrito tanto Patricia como Angel en unas
circunstancias extraordinariamente duras", ha concluido.
Patricia Ramírez y Angel
Cruz comparecieron el jueves durante dos horas, como testigos y por separado en
dos testificales fijadas por el juez para indagar en aspectos que permitan
aclarar cuál era la relación del pequeño con Quezada y conocer detalles de su
comportamiento hacía ellos durante los 13 días en los que se mantuvo su
búsqueda desde que se perdiera su rastro y durante los que "dio una falsa
apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño" y
"mantuvo el engaño, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una
camiseta del menor en el monte".
Con anterioridad,
remitieron un comunicado a los medios de comunicación con un collage
fotográfico que realizaron con el pequeño en la pasada Navidad para felicitar
las fiestas, con el que, según dijeron, esperaban que "en el día de
hoy" pueda "aliviar el dolor tanto como a nosotros". "Si
pensamos en Gabriel, creo que él nos sonreiría y nos diría que hay que estar
contentos", señalaron.