Abogados Cristianos ha lanzado una guía con recomendaciones para que los antiabortistas que acosan a mujeres a las puertas de clínicas de interrupción voluntaria del embarazo puedan seguir haciéndolo sin ser imputados por ello, esquivando la reforma del Código Penal que prepara el Gobierno.
En dicho documento, aseguran que no es un delito rezar ante estos centros, "informar a las mujeres y a sus acompañantes sobre lo que en realidad es un aborto" o darles "información escrita si la desean coger".
"Si te acercas educadamente y sin ni siquiera tocar a la otra persona jamás se te podrá imputar un delito", agrega la fundación, que también alecciona a los activistas antiaborto acerca de cómo actuar si la Policía les pide la documentación o que se alejen del centro médico.
"Deberás preguntarle por qué, y si, su solicitud no está suficientemente fundamentada o es errónea, puede tratarse de un caso de abuso de autoridad que podrías denunciar", aconsejan ante el segundo supuesto.
Además, en el caso de que los agentes intenten disolverles por concentración ilegal, apuntan que "si te estás moviendo, aunque sea alrededor del centro de abortos, no puede hablarse de concentración".
La guía en cuestión aconseja también a los antiabortistas "mantener en todo momento una actitud pacífica" y "una distancia prudencial" de las clínicas, "pero visibles", entre sus "recomendaciones prácticas" para que puedan persistir en su intento de disuadir a las mujeres de abortar "sin tener problemas legales".
La fundación ha emitido estos consejos ante la reforma legal que propone el Gobierno precisamente para evitar el hostigamiento de las mujeres que acuden a estos centros a ejercer su derecho al aborto. Una propuesta que la asociación considera "meramente disuasoria", afirmando que "jamás se podrá imputar un delito por rezar y/o informar a las puertas de un centro de abortos".
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