La Guardia Civil en colaboración con la Policía Local de Sitges (Barcelona) ha rescatado a un primate que fue abandonado en una jaula cerca de la cala Vallcarca de la localidad, ha informado en un comunicado la Guardia Civil.
Los agentes recibieron un aviso sobre el hallazgo del primate, una hembra adulta de la especie de mono de nariz blanca (Cercopithecus Nictitans), catalogada con un alto grado de protección.
El animal fue abandonado en una jaula y con una nota en la que su propietario daba recomendaciones sobre el animal, así como indicaciones en relación a sus hábitos alimenticios. Explicaba, además, que lo abandonaba con la intención de que las autoridades lo trasladaran a un lugar con suficiente espacio y donde pudiera relacionarse con otros individuos de su misma especie.
Los agentes del Seprona gestionaron el traslado a la Fundación APP Primadomus Primates de Villena (Alicante), donde realizarán los cuidados y controles veterinarios necesarios mientras tratan de identificar al primate y a su propietario para depurar posibles responsabilidades administrativas o penales.
Más Noticias
- La iglesia de Madrid pide perdón a las víctimas de abuso sexual: "No queremos ni debemos pasar página"
- Los abogados de las víctimas de la estafa del banco Omegapro denunciarán a los futbolistas que colaboraban con ellos
- Hablan los amigos de los acusados presentes en el asesinato de Samuel: "Diego dijo maricón de mierda"
- Oposiciones para Técnico de Gestión del Ayuntamiento de Madrid: requisitos, fechas y exámenes
- Qué debes saber de las oposiciones para peón del Ayuntamiento de Alcalá de Henares: requisitos, fechas y exámenes
Los monos de nariz blanca cuentan con un alto nivel de protección en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) y son originarios de zonas húmedas y boscosas de África central y occidental.
Se vende como trastero y como vivienda
Las estafas en Madrid continúan: se vende un piso de 10 metros cuadrados en Gran Vía por 165.000 euros
Según indica 'El País' en un reportaje, el local está escriturado como trastero pero "habilitado" como estudio y vivienda, con baño y cocina. Además, su tamaño es de 10 metros cuadrados y no tiene ascensor.