Gabriel José Pretus Becerra, fundador del 'Bufete G. Pretus' y cliente VIP de Mossack Fonseca, en Panamá. Durante al menos los últimos 10 años, ha utilizado sociedades en paraísos fiscales para ocultar cuentas bancarias en las que tendría entre 10 y 20 millones de euros.  Su apellido figura en sociedades no solo en Panamá sino también en Bahamas, en las Islas Vírgenes, Costa Rica, Funchal (Portugal), Andorra, Malta o Canadá.

Tanto él, a través de su despacho, como uno de sus hijos, con sus sociedades, aparecen en los documentos de Mossack Fonseca por gestionar o haber gestionado 124 sociedades. Algunas de ellas, vinculadas a la burguesía catalana.

Uno de los últimos fideicomisos creados por el abogado está en Nueva Zelanda y su titularidad es de esta otra empresa: 'Start Finance', en la que Pretus aparece como accionista. A través de estas dos sociedades transfería los millones depositados en cuentas bancarias ocultas bajo otra red de compañías offshore.

Los titulares de esas cuentas son, a su vez, las sociedades Bahamas Murray Park y Eroland S.A., de las que Pretus es el beneficiario final. Precisamente son esas dos cuentas donde se encuentra el origen de los fondos que se utilizaron para la inversión de un centro comercial en Phoenix, Estados Unidos, y cuya beneficiaria es María Ángeles Meixner, la esposa del vicecónsul alemán en Barcelona.

Un complejo entramado de cuentas, sociedades y compañías offshore para transferir 13 millones de euros. Una inversión que, según los 'papeles de Panamá', no iba a ser declarada en España. Según el hijo del abogado, no hay nada ilegal puesto que su padre no reside en España sino en el Reino Unido y es allí donde debe tributar. Según los papeles, de las 15 sociedades offshore en las que Pretus aparece como intermediario directo, 13 todavía permanecen activas.