De esta forma, del total
de 2.471 empresas que, según datos del Colegio de Registradores, han trasladado
su sede social fuera de Cataluña desde la celebración del referéndum hasta el
13 de noviembre, casi un millar (al menos un 35% del total) han cambiado
también a otra comunidad autónoma su domicilio fiscal.
Como consecuencia del
traslado de los domicilios fiscales de cerca de 1.000 empresas, derivado de la
incertidumbre por el desafío independentista, la Agencia Tributaria ha
detectado una caída en el peso que representa la facturación de las empresas
incluidas en el Suministro Inmediato de Información del IVA (SII) con domicilio
fiscal en Cataluña con respecto al total nacional de empresas incluidas en el
SII (territorio común IVA).
En concreto, la
participación de ventas declaradas por empresas domiciliadas en Cataluña ha
caído casi tres puntos porcentuales en la segunda quincena de octubre frente a
la primera, al pasar de un peso medio diario del 22,4% en la primera quincena,
a un peso medio diario del 19,6% en la segunda quincena de octubre.
Este descenso se percibe
especialmente en algunos sectores económicos, como es el caso del sector de
energía, agua y construcción, con una caída cercana a 20 puntos, y del
financiero y seguros, con un retroceso de 4 puntos en el período.
No obstante, este
retroceso en las ventas declaradas por empresas domiciliadas en Cataluña sirve
como termómetro del cambio de sedes fiscales, pero no se puede extrapolar a una
merma en ventas, clientes o actividad económica, ya que las empresas declaran
sus ventas en el territorio donde disponen de su domicilio fiscal, con
independencia de que se hayan aumentado las ventas o ganado clientes en uno u
otro sitio.