La UCO registra la casa de Ábalos y varias constructoras por el supuesto pago de comisiones del caso Koldo

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha registrado la casa en Valencia del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, desde las siete de la mañana por orden del juez del Tribunal Supremo que instruye el caso Koldo, Leopoldo Puente. Registro de casi diez horas de duración en el que ha estado presente tanto una abogada de confianza del que fuera 'número dos' del PSOE, como él mismo. Así lo han confirmado a laSexta fuentes jurídicas, que más tarde han apuntado que también se han realizado en constructoras de Valencia, Euskadi y Navarra. Además se ha requerido información a varias sociedades.

En concreto, los investigadores buscan información sobre el supuesto pago de comisiones en obras del Ministerio de Transportes que había denunciado el comisionista Víctor de Aldama. En concreto, señalaba que sería en los modificados de los presupuestos de obra donde se encubrirían estas mordidas.

Precisamente, es esta parte de las acusaciones de Aldama a las que tanto la Fiscalía Anticorrupción como el magistrado dan cierta credibilidad. Por ello, el juez busca pruebas en su vivienda particular de Valencia para lo que los agentes han incautado todos los dispositivos electrónicos cuyo contenido están volcando para analizar.

El manuscrito de Koldo

Hace más seis meses, Aldama salía de prisión provisional después de abrir el ventilador de las acusaciones ante la Audiencia Nacional en el marco de otra causa sobre hidrocarburos en la que se le investiga. Lo hacía después de pactar con la Fiscalía su colaboración para el esclarecimiento del caso Koldo. Para ello, aportó al juez Puente una copia de conversaciones que mantuvo con el exasesor del ya exministro a través de WhatsApp con mensajes genéricos sobre la adjudicación amañada de obras públicas entre ambos.

Además, también entregó una nota manuscrita que atribuía al exasesor de Ábalos y en la que se hablaba de obras que se habrían realizado en capitales de provincia como Valladolid, Huesca, Jaén, Ourense o Lugo. Adjudicaciones que no todas tenían que ver con carreteras, y por las que en total habría recibido entre tres y cuatro millones de euros como conseguidor de la trama. Un dinero que, según detalló, se repartía entre Koldo y Ábalos. Aunque en un primer momento el exasesor negó que esa letra fuera suya, una prueba caligráfica demostró lo contrario.

La foto tapada

Este manuscrito, sin embargo, no fue lo único que Aldama aportó para probar estas presuntas comisiones, pues también ofreció una foto de un papel medio tapado por unas manos, esta vez mecanografiada, pero con faltas de ortografía. De la imagen, es poco lo que se revela concluyente. De hecho, lo único en claro es que aparece una ciudad: Lugo, una cantidad y la palabra "prestación" más una fecha. Lo mismo sucede con la otra supuesta licitación de obra, pone Jaén, 10,6 millones y "prestación" 10 de diciembre.

Según relató Aldama en el alto tribunal, esos dedos pertenecen a Koldo, mientras que las licitaciones de estas dos vías corresponden a un periodo anterior a 2019. En ese sentido, el comisionista explicó que él pagaría por adelantado grandes cantidades de dinero tanto al exministro como a su exasesor. Y como garantía de que ese dinero se le iba a devolver con comisiones extras, Koldo le mandaba una serie de posibles obras que podrían ser adjudicadas a las empresas con las que empresario trabajaba.

El reflejo de Koldo y obras de ADIF

Que tanto Anticorrupción como el juez Puente tengan en cuentan estas acusaciones vertidas por el comisionistas reside en que el empresario aportó todavía más documentos para probar sus palabras. Entre ellos, se encuentra una fotografía en la que se muestra la pantalla de un móvil en la que se refleja el rostro de Koldo.

Dicha pantalla, además, muestra "determinados contratos ofertados por la Dirección General de Carreteras". En concreto, según recoge los documentos que el comisionista presentó en el alto tribunal a los que en su día accedió laSexta, "se trata de una 'Nota sobre los contratos de la DGC con Asignia Infraestructuras S.A.'. En este mismo escrito, además, se adjunta una serie de correos entre las constructoras AZVI y Etosa en los que se incluye una serie de obras licitadas por ADIF que más tarde fue reenviada a Aldama.