Torre-Pacheco polariza el debate político: el Gobierno denuncia la incitación al odio y la oposición endurece su discurso migratorio

La localidad murciana de Torre-Pacheco está siendo el escenario de una espiral de violencia tras el llamamiento de varios agitadores de la ultraderecha a "cazar" migrantes. Las reyertas, agresiones y barricadas se han convertido en habituales en las calles del pueblo, pero la pelea no solo es física, también es política, porque lo sucedido en este pueblo se ha trasladado al debate nacional.

Torre-Pacheco se ha convertido en epicentro de la ultraderecha española. Hasta allí llegan centenares de radicales de fuera de la localidad para amenazar y agredir a los migrantes que sí son vecinos del pueblo. Muchos de ellos recorren miles de kilómetros para sembrar el caos y el miedo, tal y como explica la delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara: "Llevamos unas 30 de sanciones y unas 80 personas identificadas, muchas de ellas con antecedentes violentos, y la mayoría de ellos no son de Torre-Pacheco".

Ante esta situación, el Ministerio del Interior ha decidido actual. En la noche de este lunes, hasta 120 efectivos de la Guardia Civil velarán por la seguridad en Torre-Pacheco. También patrullarán las calles de la localidad murciana 90 policías nacionales. Un efectivo al que se sumarán este martes 45 efectivos más, tal y como ha anunciado el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska, en Al Rojo Vivo. El objetivo es blindar la ciudad ante posibles nuevos ataques de los ultras.

El Gobierno apunta a Vox

La difusión de mensajes de odio a través de las redes sociales ha sido la gasolina que ha prendido la mecha de esta espiral violenta. Algunos de estos mensajes se han lanzado desde el entorno de Vox.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha limitado a publicar un mensaje condenando el racismo y destacando que "España es un país de derechos y no de odio". Él no ha señalado a la formación de Santiago Abascal, pero tres de sus ministros sí que apuntan directamente a Vox Se trata de Grande-Marlaska, Isabel Rodríguez y Óscar López.

Este último ha sido el que ha ido un paso más allá. Ha asegurado que la culpa de esta espiral violenta es de los mensajes xenófobos de Vox, pero también del sector más radical del PP, representado por Isabel Díaz Ayuso.

"Ha habido voces en el PP, como la señora Ayuso, que representan el ala dura contra la inmigración, y que son populismo extremo. Lamento que el PP no ponga un muro de contención contra esos discursos y que haya voces como la de Ayuso que alimentan la xenofobia", ha afirmado Óscar López.

Abascal no condena a los fascistas

Pero si hay un discurso que alimente la xenofobia es el de Santiago Abascal. El líder de Vox se ha negado a condenar las "cacerías" ultras y ha señalado directamente a los migrantes este lunes: "Nosotros condenamos la violencia importada por el bipartidismo y todas las consecuencias que se producen por responsabilidad del PP y del PSOE, que llevan décadas trayendo una inmigración ilegal que trae el aumento de violaciones y la inseguridad".

De hecho, el presidente de la formación ultraderechista ni siquiera ha hecho distinción entre los migrantes y ha asegurado que todos son "una plaga". "Tenemos derecho a vivir con seguridad en nuestras calles, porque no estamos hablando de Torre-Pacheco, que es un ejemplo de lo que está pasando en toda España, es una plaga", ha afirmado en una rueda de prensa en la sede nacional del partido.

Unas palabras que son calcadas a las de José Ángel Antelo, líder de Vox en la Región de Murcia, que ha afirmado que "esa inmigración ilegal en muchos casos es la misma que agrede a nuestros ancianos y a los homosexuales y viola a nuestras hijas". Además, ha prometido "deportarles a todos", dejando claro que, si Vox llega al Gobierno, "no va a quedar ni uno".

Unas palabras en las que vinculaba migración con delincuencia por las que el PSOE ha anunciado que llevará a Antelo a los tribunales.