Durante la acción, que pretende reivindicar la libertad de los políticos soberanistas presos, se ha producido algún momento de tensión ante la presencia de un hombre contrario a la protesta que ha intentado retirar las cruces de ropa y que finalmente ha sido alejado del lugar por el dispositivo policial.

El alcalde de Mataró, David Bote (PSC), había hecho un llamamiento a los organizadores y detractores de la plantada de cruces amarillas en la playa del municipio para "evitar el conflicto". El alcalde reunió a la Junta Local de Seguridad para abordar el dispositivo de prevención y seguridad para el domingo, porque la plantada de cruces convocada por grupos soberanistas coincide con la Triatló Ciutat de Mataró.

Ante la polémica acción, el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat informó al Ayuntamiento de Mataró de que plantar cruces en las playas requiere de un permiso, ya que la normativa estatal establece que cualquier uso intensivo de las playas necesita de una previa autorización de la administración autonómica. Algunos ciudadanos han expresado además su malestar por que la guardia urbana de Mataró registraba los maleteros de los coches, muchos de ellos con bicicletas para participar en el triatlón.