El escenógrafo y diseñador de vídeo de la obra, Alfons Flores, y el figurinista Lluc Castells portaron lazos amarillos al término de la función cuando salieron a saludar junto con el resto del elenco, lo que llevó a muchos espectadores a gritar 'fuera, fuera'.

Fuentes del Teatro Real han señalado que "la cultura es un patrimonio de todos y, por lo tanto, debe estar libre de cualquier instrumentalización partidista". Asimismo, han facilitado una comunicación de Ollé enviada al propio teatro en la que pone de manifiesto "lo desafortunado de lo acontecido".

"Estoy desolado ya que considero que los hechos han sido totalmente desafortunados y fuera de lugar. En mi opinión no se deben de mezclar los posicionamientos políticos personales con el ámbito profesional", ha apuntado el director escénico.

Así, ha pedido trasladar tanto al presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, como "al resto del teatro y a las autoridades presentes" sus "más sinceras" disculpas, resaltando no obstante que lo sucedido "no tiene nada que ver con la compañía La Fura dels Baus", a la cual representa.

"Se trata de dos colaboradores que no forman parte de dicha compañía, por lo que me gustaría que no se vincularan los hechos ocurridos esta noche con el nombre de la Fura dels Baus. Como siempre ha sido un honor y un placer trabajar en este teatro, del cual no me canso de decir que es uno de los mejores teatros del mundo, donde un director de escena puede trabajar", continúa la comunicación de Ollé.

El director de la Fura reitera su "más sincero agradecimiento por la oportunidad" de presentar su versión del Fausto de Gounod en este inicio de temporada y espera que, "pese a lo ocurrido, el público pueda recordar la obra por sí misma y no por los hechos acontecidos durante el saludo final".