El líder del PP, Pablo Casado, ha justificado su decisión de romper el acuerdo con el PSOE sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "por la dignidad" de su grupo parlamentario, por "respeto" a los jueces y fiscales y por el "fortalecimiento de las instituciones".

Y aunque no ha hablado de forma explícita de los mensajes del portavoz del Senado, Ignacio Cosidó, sobre la negociación, Casado ha insistido en que sus razones para tomar esta decisión son las citadas y "cualquier otra explicación que se haya publicado, que se haya transmitido por móvil o que se haya podido interpretar no es la verdad".

En la reunión del grupo popular en el Congreso, Casado ha confirmado su intención de proponer una reforma del sistema de elección, y su idea es la de volver al modelo original -según el cual los doce jueces del CGPJ son elegidos por elección directa de jueces y magistrados-.

Y quiere esta reforma "sin tener que entrar en el juego electoralista de otras formaciones" y sin entrar en el "populismo" de decir que las Cortes no están legitimadas para hacer esta elección. Tras pedir que se retire del pleno del jueves el punto del orden del día en el que se iban a elegir los vocales consensuados, ha añadido en cualquier caso que el PP contactará con el resto de partidos buscando un acuerdo.

Ha admitido, en cualquier caso, que no será fácil aunque se cambien los interlocutores. Ha señalado en cualquier caso que actualmente "no hay negociación posible" con una ministra "doblemente reprobada" que desde que ha sido nombrada ha visto como "su prestigio profesional y su propio mantenimiento como ministra ponían en riesgo la imparcialidad" en esta negociación. Pablo Casado ha insistido en que el Gobierno ha sido "irresponsable" en este proceso al filtrar la propuesta de Manuel Marchena, a quien ha definido como "el mejor" jurista para ocupar el cargo de presidente del CGPJ.