sucesos
No soportaba el ruido de la obra y acabó disparando a un albañil
Los detalles En la calle Benimaclet de Alboraia, las obras generaron un incidente violento cuando un vecino disparó a un albañil con un rifle de aire comprimido debido al ruido. El agresor fue interceptado por la Policía Local y puesto a disposición judicial.

Resumen IA supervisado
En la calle Benimaclet de Alboraia, las obras generaron un incidente violento cuando un vecino disparó a un albañil con un rifle de aire comprimido debido al ruido. El agresor, desde su balcón, alcanzó al trabajador en el brazo, lo que llevó a la movilización de tres patrullas de la Policía Local, que acordonaron la zona y trasladaron al herido al centro de salud. La Policía utilizó un dron y consultó bases de datos para identificar al tirador, quien confesó tras negar su implicación. El hombre, que no tenía licencia vigente, fue detenido y puesto a disposición judicial.
* Resumen supervisado por periodistas.
Como muchas obras, la que se realizaba en la calle Benimaclet de Alboraia provocaba ruidos y molestias. Pero en este caso, las quejas vecinales escalaron a un extremo insólito y violento. Un vecino del municipio de l’Horta Nord fue detenido ayer por la mañana por la Policía Local tras disparar desde su balcón a un albañil que trabajaba en un edificio frente a su casa. El motivo: le molestaba el ruido de las obras.
El hombre utilizó un rifle de aire comprimido y efectuó varios disparos desde su domicilio. Uno de los proyectiles alcanzó en el brazo a un trabajador que se encontraba en un quinto piso. A raíz del incidente, la Policía Local movilizó tres patrullas, acordonó la zona, ante la incertidumbre sobre el tipo de arma utilizada, y trasladó al herido al centro de salud de la calle Els Furs, en Alboraia. Los sanitarios sospechaban que el perdigón había quedado alojado en el brazo, por lo que la víctima está pendiente de una intervención para su extracción.
Algunos testigos afirmaron haber oído una detonación procedente de un balcón. La Policía desplegó un dron para inspeccionar la zona desde el aire y consultó la base de datos de armas de aire comprimido, además de contactar con la Guardia Civil para verificar qué vecinos disponían de licencia.
Finalmente, localizaron una vivienda que coincidía con la dirección y, aunque el propietario negó inicialmente su implicación, acabó confesando. Reconoció que ya no tenía licencia vigente, pero aún conservaba un rifle de aire comprimido.
La Policía intervino el arma y detuvo al hombre, que ya ha pasado a disposición judicial.