Nuevas conversaciones ponen en aprietos al presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino. En ellas, su sobrino le asegura al contructor Enrique Ortiz que su tio se encargaría de facilitarle los negocios.

[Vicente Cotino: "Oye, tú quieres que, lo del comentario de mi tío del otro día, ¿quieres que lo hagamos o no?"
Enrique Ortiz: "¿Qué es?"
Vicente Cotino: "Lo que nos dijo él, que todo lo que tuviéramos de convenios, concesiones, que lo habláramos directamente con él, que él ya lo movía directamente con el Presidente"
Enrique Ortiz: "Hombre claro que lo quiero, cómo no lo voy a querer. Lo que tenemos que hacer es darle ya giro a esto"]

En otras charlas intervenidas por la Policia en el caso Rabasa, el giro pasa a ser directamente un amaño.

[Enrique Ortiz: "¿Eso se puede amañar o qué?"
Vicente Cotino: "Olvídate, está todo el pescado vendido (...) No pierdas ni un minuto (...) Irá Bancaja con Ibedrola, es un acuerdo global"]

Donde parece que sí podía pescar era en Alicante. Allí el constructor tenía una gran relación con la entonces concejal de Urbanismo y actual alcaldesa, Sonia Castedo. El tesoro es la llegada de IKEA a los terrenos de Enrique Ortiz por 97 millones de euros, después de que su amiga mofidicara el plan general de ordenación urbana.