Frente a las críticas de la oposición, que ve en la reforma de la Ley Orgánica del TC una medida electoralista, un "pucherazo" y una "cacicada", el PP defiende la necesidad de cubrir las carencias que se han detectado en el tribunal en los últimos tiempos ante a un "movimiento independentista que busca destruir España".
Con este argumento, el portavoz del PP, Rafael Hernando, ha justificado la oportunidad de la medida, cuya toma en consideración se aprobado en el pleno por 183 votos a favor (PP, UPN y Foro Asturias) y 144 en contra, del resto de la oposición.
Hernando ha arremetido contra la Generalitat de Cataluña por usar el "incumplimiento como respuesta, el desacato como conducta y la deslealtad como bandera".
"Ya a nadie le va a salir gratis el desacato" a las sentencias del TC, ha dicho Hernando en una clara advertencia al presidente catalán, Artur Mas, quien con esta reforma podría ser sancionado e incluso suspendido en sus funciones por el TC si no ejecuta sus resoluciones.