El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha señalado que, con los cambios en las pruebas, "el Gobierno cumple" y "cumple el Ministerio de Educación", pues se responde al anuncio del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, durante su debate de investidura, así como al acuerdo entre Educación y comunidades autónomas del pasado mes.

Según el decreto-ley de medidas urgentes para la ampliación del calendario de aplicación de la Lomce publicado en el BOE, "hasta la entrada en vigor de la normativa resultante del Pacto de Estado social y político por la educación", tanto la evaluación de sexto de Primaria como la de cuarto de la ESO serán consideradas muestrales y tendrán finalidad diagnóstica.

La selección de alumnos y centros será suficiente para obtener datos representativos aunque las Administraciones podrán elevar el número de centros participantes o hacerla con carácter censal.

En la prueba de ESO se evaluará el grado de adquisición de las competencias matemática, lingüística y social y cívica, teniendo como referencia principal las materias generales del bloque de las asignaturas troncales cursadas en cuarto.

Hasta que haya una nueva "normativa", también se establece ahora que los alumnos que obtengan un título de Formación Profesional Básica podrán obtener el título de ESO, siempre que el equipo docente considere que han alcanzado los objetivos y competencias correspondientes.

Asimismo, "hasta la entrada en vigor de la normativa resultante del Pacto de Estado social y político por la educación" la prueba de Bachillerato se realizará exclusivamente para el alumnado que quiera acceder a estudios universitarios. Versará sólo sobre las materias generales cursadas del bloque de las asignaturas troncales de segundo curso y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura.

Los alumnos que quieran mejorar su nota de admisión podrán examinarse de, al menos, dos materias de opción del bloque de las asignaturas troncales de segundo curso.