"Está muy bien. Mañana yo creo que ya sale", dijo doña Sofía al abandonar la tarde del lunes el Hospital Universitario Quirón, donde estuvo casi tres horas y media, primero en la habitación que ocupa Juan Carlos y luego en el comedor del centro, donde almorzó con el equipo médico que supervisa su recuperación.

La Reina ha anticipado que el Rey recibirá este martes el alta hospitalaria, después de visitar al Monarca en el centro sanitario donde está ingresado y de almorzar con el doctor Miguel Cabanela, el cirujano ortopédico que le operó de la cadera hace seis días.

La mejoría del jefe del Estado había sido confirmada por el sexto parte médico emitido a mediodía del lunes, según el cual el paciente presenta "una buena evolución del proceso infeccioso" que obligó a colocarle una prótesis nueva en la cadera izquierda. Además, este implante provisional "no ha sufrido desplazamiento alguno", según el parte leído por la gerente del centro sanitario, Lucía Alonso, y firmado por el cirujano Miguel Cabanela y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.

"Durante las últimas horas, el rey ha progresado con su rehabilitación" y "mantiene una evolución favorable" en el Hospital Quirón Madrid, con unas constantes que "permanecen estables", añaden los facultativos.

La nota médica subraya asimismo que "los estudios analíticos realizados muestran la buena evolución del proceso infeccioso que hizo necesario el recambio de prótesis". Doña Sofía llegó poco antes de la una de la tarde al centro sanitario, donde fue recibida con vivas y aplausos de pacientes, familiares y empleados del hospital, y pasó casi una hora y media en la habitación con Juan Carlos.

Después, compartió con los doctores Cabanela y Fernández Tapia-Ruano un almuerzo al que ha asistido también el jefe de la Casa del rey, Rafael Spottorno, y varios colaboradores, entre ellos el jefe de su Secretaría, el general José Cabrera, que este martes se despide de este cargo tras 30 años en la Casa del rey.

La reina coincidió en la entrada del hospital con la hermana menor del monarca, la infanta Margarita, quien salía del centro sanitario tras haber visitado a Don Juan Carlos en su habitación, acompañada de su hija María Zurita.

Cogida de un brazo de su hija y de otro del jefe de la Casa del rey, Rafael Spottorno, la infanta y su hija han saludado a doña Sofía con un beso, gesto que han captado los reporteros situados frente al centro donde el rey permanece ingresado desde el martes pasado.

La favorable impresión de la reina sobre la inminente alta hospitalaria del Rey, después de haber conversado con los especialistas, habrá de ser confirmada el martes en el parte médico del mediodía, que en ese caso sería ya el último sobre la evolución de Juan Carlos. Doña Sofía regresó  al centro sanitario después de dos días de ausencia, ya que ha pasado el fin de semana en Ginebra, donde asistió con su nieto Felipe Juan Froilán al cumpleaños del hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Juan Valentín.

El rey fue operado por el cirujano ortopédico Miguel Cabanela y el doctor Robert Trousdale, su colaborador habitual en la Clínica Mayo de Minnesota (EEUU), quienes le extrajeron la prótesis de la cadera izquierda que lleva desde hace menos de un año para sustituirla por una provisional y atajar así una infección.

El jefe del Estado tendrá que volver a pasar por el quirófano en un plazo mínimo de dos meses para que se le pueda implantar una prótesis definitiva, con la que afrontará la fase final de su recuperación y podrá prescindir de las muletas unas seis semanas después, según los cálculos de Cabanela.