Tras la reunión celebrada el pasado 18 de marzo, que se realizó con toda discreción, las partes publicaron un comunicado conjunto en el que mostraban su voluntad de abrir una "nueva etapa" desde "un renovado protagonismo del diálogo social". El Gobierno ponía así el cuentakilómetros de las negociaciones tripartitas a cero para afrontar el nuevo escenario.
Se trataba, según indicaban entonces, de avanzar en la aplicación de medidas en favor del crecimiento de la actividad, el impulso del empleo, la consolidación de la evolución positiva de la demanda externa y el refuerzo de la cohesión social.
El encuentro de este martes se produce una vez que España ya ha cruzado, según el Gobierno, su particular Rubicón con la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, que arrojó unas cifras históricas de 310.400 parados menos y 402.400 ocupados más en un sólo trimestre. La tasa de paro, en el 24,4%, se encuentra casi 1,5 puntos porcentuales por debajo de la que se registraba cuando Gobierno y agentes sociales se reunieron hace cuatro meses.
"Tengan la total y absoluta certeza de que llevo muchísimo tiempo, desde que llegué a la Moncloa,esperando poder dar una noticia como ésta", llegó a decir el presidente del Gobierno tras conocer estos datos, dando la idea del punto de inflexión que suponían.
Sin embargo, los sindicatos sostienen que, siendo éstas cifras positivas, se deben más bien a cuestiones estacionales, al coincidir con el aumento de las contrataciones en Semana Santa, y a la proliferación de los contratos a tiempo parcial con carácter forzoso.
Por eso, aunque fuentes del Gobierno han querido enfriar las expectativas del encuentro, señalando que ni siquiera cuenta con una "hoja de ruta", los sindicatos quieren aprovecharlo para alcanzar en la medida de lo posible compromisos para la mejora de la calidad del empleo y para una mayor protección social.
Así, las mismas fuentes gubernamentales han precisado que el encuentro servirá para valorar la situación económica y cuestiones como la implantación de la Garantía Juvenil o las expectativas ante el nuevo Gobierno en Bruselas.
Además, la reunión se produce después de que el Gobierno haya anunciado que, en su reforma fiscal, elevará el mínimo exento de tributación a 180.000 euros en las indemnizaciones por despido tras las críticas recibidas por parte de los sindicatos y de la oposición.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, manifestó el pasado viernes que el objetivo de los sindicatos de cara a la reunión es "debatir el estado de situación de los contenidos que se incorporaron en la reunión del pasado 18 de marzo", pero también "poner sobre la mesa el problema de los parados de larga duración, que son muchos, y que han visto reducida su cobertura por desempleo en torno a un 30%".
Fuentes de CC.OO. precisaron que otra "urgencia" de las centrales es tratar el desempleo juvenil y la necesidad de reforzar las redes de protección social, "pensando en una renta mínima para las miles de familias que no tienen ingresos".
Por su parte, fuentes empresariales han echado en falta en las últimas manifestaciones del Gobierno una alusión a la que consideran una de las reformas pendientes, la de las modalidades de contratación.
En este sentido, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha señalado que es preciso transferir buena parte de los "montones" de derechos de los que disfrutan los contratos indefinidos que corresponden a "padres y abuelos" a los contratos temporales de sus "hijos y nietos".
El Gobierno avanza también que en el encuentro se hará un balance de la situación de la negociación colectiva. Además, desde el Ministerio de Empleo se han hecho sucesivos llamamientos en las últimas semanas para acompasar las subidas salariales a la marcha de la economía.
Tras la reunión de marzo, Gobierno e interlocutores sociales coincidieron en la necesidad de realizar una evaluación conjunta del papel del salario mínimo interprofesional (SMI) y su evolución a futuro.
Ésta será la sexta vez que los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se ven con Rajoy desde que éste fue nombrado presidente del Gobierno. Al último encuentro, el pasado 18 de marzo, asistieron, además de los dos líderes sindicales, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado.