Una foto de la nochevieja de 2008, muestra a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en el caso 'Brugal', en pijama en el pasillo de un hotel de Andorra, junto a Enrique Ortiz, jefe de la trama y principal adjudicatario del consistorio alicantino.

"Las fotos dejan de manifiesto la amistad íntima", dice Gabriel Echávarri, secretario general del PSPV Alicante.

Castedo siempre ha argumentado que a ella no le une una amistad íntima con el empresario Enrique Ortiz. Algo cada vez más difícil de creer, no solo por el viaje a Andorra, sino también por los cariñosos apelativos con los que ambos hablan entre ellos.

La semana pasada el Ayuntamiento de Alicante solicitó por segunda vez un rescate a Hacienda. Ya van 70 millones de euros. Todo para poder mantener los servicios básicos de la ciudad, como la recojida de basuras que gestiona Enrique Ortiz.

El empresario renovó todos sus contratos públicos por 40 millones al año con el voto favorable de la alcaldesa.