En medio del debate de la exhumación de Franco, el ministro Guirao abre otro: ¿Qué papel dar al Valle de los Caídos? No quiere hablar de ello: "Yo no llevo ese tema, el tema del Valle de los Caídos. He opinado sobre el tema, pero yo no lo llevo", explica el ministro.

Él ya ha dicho que aboga por convertirlo en un memorial similar a lo que son ahora los campos de concentración nazi, como el de Auschwitz, un lugar de recuerdo de las víctimas para que nadie olvide la barbarie y el horror de la historia.

Ciudadanos que dice que debería ser lugar de reconciliación, similar como símbolo al cementerio estadounidense de Arlington, para víctimas de todas las guerras sin hablar de bandos. "Debería ser un lugar de reconciliación, de reencuentro y no de división, que es lo que parece que está buscando el PSOE una y otra vez", afirma la portavoz Begoña Villacis.

Choca con la opinión de uno de los antropólogos que participó en la comisión sobre el futuro del Valle; apunta que sólo debe servir para hacer pedagogía sobre lo que fue el fascismo. Explica que "no creo que pueda convertirse en un monumento de reconciliación, es absolutamente imposible. Cuando es un monumento claramente de parte".

Coincide con Unidos Podemos, que creen necesario cambiar el sentido del Valle de los Caídos, pero no debe ser, dice la formación, asunto sólo de los políticos. "Que ese proceso se haga de manera participativa y las víctimas se sientan implicadas y haya de verdad un proceso de recuperación de la memoria democrática", cuenta la portavoz adjunta Ione Belarra.

Un debate queda servido, que va más allá de la exhumación pendiente de Franco.