Algunos miembros de Esquerra Repúblicana, entre ellos su líder, Oriol Junqueras, han sido recibidos entre pitos y abucheos en su llegada a los actos de la Diada en Barcelona. Los abucheos de decenas de independentistas a ERC en la tradicional ofrenda al monumento a Rafael Casanova en Barcelona han marcado este domingo el inicio de las celebraciones del Día de Cataluña, muy condicionado este año por la división en el seno del soberanismo.

La polémica de los últimos días por la decisión del presidente catalán, Pere Aragonès, y de los consellers de ERC de no asistir a la manifestación de la Diada que organiza la ANC, por su enfoque crítico con la estrategia de diálogo del Govern, ha convertido a los republicanos en blanco de las iras de una parte del independentismo.

La jornada ha arrancado esta pasada madrugada en el Fossar de les Moreres, emplazamiento emblemático donde se concentra el independentismo para recordar la resistencia frente a las tropas borbónicas que tomaron la ciudad de Barcelona el 11 de septiembre de 1714, en la Guerra de Sucesión.

Al filo de la medianoche, cuando centenares de personas se concentraban en el Fossar de les Moreres, llegó al lugar la comitiva de ERC -encabezada por la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta-, que fue recibida con pitos, insultos y gritos de "botiflers" (traidores).

En su discurso, Vilalta respondió a los abucheos: "Podéis gritar, gritad más si os parece. Venga, que no os oímos. Porque mientras vosotros gritáis, nosotros, la gente de ERC, trabajaremos para llevar a este país a la libertad".

Esta mañana, en las ofrendas al monumento a Rafael Casanova, los pitos y abucheos de decenas de independentistas concentrados en los aledaños -más allá de las vallas y el cordón policial- han sido generalizados contra diferentes partidos, aunque han subido de intensidad cuando ha sido el turno de la comitiva de ERC, encabezada por Oriol Junqueras y Marta Vilalta, junto a Ernest Maragall y consellers como Josep Gonzàlez-Cambray o Teresa Jordà.

En los aledaños de Arc de Triomf, donde Òmnium Cultural celebra a las 12.00 horas un acto al que asisten Aragonès y otros dirigentes de ERC, activistas independentistas repartían carteles con lemas como "Botiflers, ni aquí ni en Madrid", "Botifler, yo no te votaré" o "Govern: DUI o dimisión".

Fuentes de ERC han restado importancia a estos abucheos e insultos, unas expresiones que han atribuido a "una minoría" que "no es representativa del movimiento independentista". Tras la ofrenda de esta mañana, Vilalta ha pedido aparcar los "reproches" y "no confundirse de adversario", antes de dejar claro que su partido no renunciará a la mesa de diálogo como camino para alcanzar la independencia.

Por su parte, Aragonès, tras encabezar la ofrenda del Govern, ha expresado su deseo de que la ciudadanía "se exprese con toda su pluralidad y convicciones" y que "se enfoquen claramente las reivindicaciones" a favor de un referéndum de autodeterminación.

Tanto la ANC como Òmnium Cultural han llamado a participar en los distintos actos y manifestaciones de la Diada para demostrar la fuerza del independentismo. También ha participado en las ofrendas el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha dicho que espera que sea una Diada del "respeto", que permita "manifestar la pluralidad" y fomente la "buena convivencia".