Pedro Sánchez se ha pronunciado desde Lituania sobre la tensión en el Gobierno a cuenta de las declaraciones de Alberto Garzón, recomendando consumir menos carne. Y su respuesta ha sido clara: "A mí, donde me pongan un chuletón al punto... Eso es imbatible".

Una frase que ha escuchado en directo el ministro de Consumo, en plena entrevista en Al Rojo Vivo, y que para salir de esta situación, ha bromeado con que él lo prefiere "poco hecho". Garzón ha explicado que la acción de su departamento "no significa no consumir carne", sino hacerlo "siguiendo las indicaciones sanitarias" y controlando el origen de la carne frente a las macrogranjas.

"Este debate toca fibras económicas y eso provoca reacciones. Es un debate necesario", ha defendido el ministro, para después sostener que "dentro de cinco o diez años miraremos este debate y nos parecerá como el del tabaco en su momento". Garzón ha asegurado que estará "satisfecho" solo con "haber contribuido a que la ciudadanía sepa lo que puede hacer para proteger su salud".

Ya antes que el presidente del Gobierno, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha mostrado sus reparos a esta campaña, cree que "no tiene mucho sentido" y que "es tan errónea como la de que el azúcar mata". Así lo ha expresado en una entrevista en 'Cadena Ser Catalunya'.

El responsable de la cartera de Agricultura ha asegurado que desconocía la puesta en marcha de esta campaña y, aunque ha asegurado que no le gusta "entrar en polémicas y menos con un colega de Gobierno", cree que hay que "dar tranquilidad y decir las verdades en voz alta".

Lasdeclaraciones del ministro de Consumo tampoco han sentado bien al sector ganadero, que ha tachado de "preocupantes" las afirmaciones que ha hecho al presentar la campaña 'Menos carne, más vida', que ha argumentado que el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, y que las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos generan ya más contaminación que la de los coches.

En una misiva abierta, varias organizaciones de empresas y trabajadores han mostrado su "estupor" y han apuntado que "es preocupante que un ministro enarbole una serie de afirmaciones erróneas o desenfocadas a través de canales públicos". Creen que de esta manera crea "una confrontación con un sector que cumple un rol social y económico de primera magnitud".