Pardo de Vera y Herrero, las personas de confianza de Koldo en Transportes determinantes para la trama

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han registrado este jueves los domicilios de la expresidenta de Adif y exsecretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera; así como el del exdirector general de Carreteras, Javier Herrero. También han solicitado nueva información al Ministerio de Transportes y al propio administrador de infraestructuras ferroviarias. Actuaciones que ha ordenado el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que investiga la implicación de ambos en las presuntas mordidas.

Si bien se sabe que los agentes han clonado sus correos -como ya hicieron con los ex secretarios de Organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos-, es poca información la información añadida que se conoce porque el juez ha decretado el secreto de la actuaciones. El fin era el de pillarles por sorpresa, aunque a estas alturas parece difícil que haya podido evitar la destrucción de pruebas.

A raíz de que ambos aparecen en los audios que el exasesor del exministro grabó al que fuera su jefe y a Cerdán y, por sus reticencias a que los cesaran, se intuye el papel clave que ocupaban en la trama. Y es que Pardo de Vera y Herrero eran las personas de confianza de Koldo en el Ministerio de Transportes para, presuntamente, amañar la adjudicación de contratos públicos.

De hecho, respecto a esta cuestión hay multitud de conversaciones de WhatsApp en las que traslada Ábalos que había hablado con Pardo de Vera y Herrero para determinadas licitaciones. Incluso, en una ocasión la que fuera expresidenta de Adif le comenta la imposibilidad de adjudicar una licitación a la empresa Levantina, puesto que iba "a cantar mucho".

Pedro Saura, un freno para la trama

Frente a ellos estaba el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, quien trató de cesarlos. Movimiento que, sin embargo, fue un fracaso pues terminó con su cese. Sin tener muy claros los motivos, hay una conversación entre Koldo y Cerdán en 2019 que dan pistas de lo que pudo suceder. En ella, el primero le traslada al segundo que "Pedro Saura se quiere cargar a Javier y a Isabel", ante lo que el ya exsocialista dije algo ininteligible a lo que añade que "José Luis, pero bien, no se puede cargar al que tiene allá, que va a contar o que hay".

Estaba claro que trataban de protegerlos, ante Saura que se había convertido en un problema, es decir, un freno para la continuidad de la trama. Y es que su salida no se produjo porque no trabajara, sino que todo lo contrario. De hecho, para la UCO su pecado fue querer hacer bien su trabajo. Ya desde que llegó a la cartera que dirigía Ábalos en 2018, su presencia era incómoda.

Saura participaba en reuniones clave, negociaba con comunidades autónomas, acompañaba al ya exministro en actos institucionales y, lo más importante, no se plegaba a las presiones. Según el informe de la Guardia Civil, ponía reparos a adjudicaciones y cuestionaba maniobras internas que para la trama era imperdonable. Tanto que su puesto fue ocupado por la misma Pardo de Vera, también imputada por la contratación de Jéssica Rodríguez en dos empresas públicas.

Eso sí, esta trama no finaliza en Madrid, sino que se extiende a Navarra, desde donde Cerdán y Koldo llegaron a Madrid. Allí, su Parlamento ha aprobado la constitución de una comisión de investigación sobre la adjudicación de las obras públicas en la Comunidad Foral en las cuatro últimas legislaturas, al hilo precisamente de esta trama. Una luz verde que llega, pese a que la oposición proponía delimitar el análisis al túnel de Belate.