'El freno' de Saura

Cuando decir 'no' tiene consecuencias: el precio que pagó Pedro Saura por frenar las adjudicaciones irregulares en Transportes

Los detalles Pedro Saura, exsecretario de Estado de Infraestructuras, fue apartado del Ministerio de Transportes por resistirse a presiones que buscaban favorecer adjudicaciones. Su negativa a ceder lo convirtió en un obstáculo interno y le costó el cargo.

Cuando decir 'no' tiene consecuencias: el precio que pagó Pedro Saura por frenar las adjudicaciones irregulares en Transportes

Pedro Saura era un problema. Un freno. Un obstáculo dentro del Ministerio de Transportes cuando José Luis Ábalos era ministro. No porque no trabajara. Todo lo contrario. Saura era el número dos del ministerio, secretario de Estado de Infraestructuras, nombrado en junio de 2018. Y, según la UCO, su pecado fue querer hacer bien su trabajo.

Desde ese mismo año, su presencia era incómoda. Participaba en reuniones clave, negociaba con comunidades autónomas, acompañaba a Ábalos en actos institucionales… y no se plegaba a las presiones. Según el informe de la Guardia Civil, ponía reparos a adjudicaciones y cuestionaba maniobras internas. Y eso, para algunos, era imperdonable.

Porque mientras él trabajaba en los despachos del ministerio, otros trabajaban en la sombra. Koldo García, exasesor de Ábalos, y Santos Cerdán, exnúmero tres del PSOE, comenzaron a mover ficha para apartarle. Lo cuenta la UCO en un informe detallado: el 14 de enero de 2020, solo un día después de que Ábalos recuperara la cartera de Transportes, Cerdán preguntaba ya a Koldo cómo se cesa a un secretario de Estado. El objetivo era claro: echar a Saura.

Tardaron un año y medio, pero lo consiguieron. En julio de 2021, Pedro Saura fue apartado del ministerio. Primero, enviado a Paradores. Luego, a Correos. Su lugar en el ministerio lo ocupó Isabel Pardo de Vera, una figura cercana al núcleo duro de Ábalos, y la misma que hoy está siendo investigada por colocar a la expareja del exministro en dos empresas públicas. Pero hay más.

La UCO también ha puesto la lupa sobre Acciona, una de las grandes constructoras del país, que, según los investigadores, recibió puntuaciones técnicas especialmente favorables para adjudicaciones del ministerio. ¿Quién estaba detrás de esas decisiones? Javier Herrero Lizano, director general de Carreteras, otro nombramiento de Ábalos. Aunque Herrero solo ha declarado como testigo, el informe lo menciona como pieza clave en la mecánica de los contratos.

Colocar a los leales. Apartar a los que molestaban. Esa es la lógica que dibuja la Guardia Civil. Una estructura de poder que no solo buscaba adjudicar contratos, sino blindarse internamente. La trama no empieza ni acaba con Koldo. A su alrededor, hay cargos públicos, técnicos, empresas y operadores políticos que ayudaron a sostener el sistema.

Los que no encajaban, caían. Como Pedro Saura. Como Adriana Lastra. Como Zaida Cantera. Todos ellos, según los indicios, se cruzaron con la misma voluntad de control. Y ahora, esa voluntad está bajo el foco judicial.