El último mensaje que ha lanzado la OMS sobre la pandemia decoronavirus es optimista: aseguran que una segunda ola del Covid-19 parece cada vez más improbable, aunque hay que escuchar estas palabras con mucha prudencia.

La propia directora de Salud Pública del organismo, María Neira, ha asegurado que esperan que la transmisión "haya bajado tanto" que "no haya otros brotes" de la enfermedad porque el virus "va a tener dificultades importantes para sobrevivir".

No obstante, Neira ha pedido "mucha prudencia" y "sentido común" en esta fase "muy crítica" de la pandemia, la de la desescalada, y ha solicitado que la población no tenga "ni paranoia ni excesiva relajación", y que "aprenda a convivir con las enfermedades infecciosas".

"Hay muchos modelos que avanzan muchas probabilidades. Hablan desde un rebrote puntual hasta una ola importante, pero esta última posibilidad cada vez se va descartando más. Estamos mucho mejor preparados en todos los ámbitos", ha señalado la doctora española.

Según Neira, "hemos rebajado tanto la tasa de transmisión que el virus tendrá dificultades para sobrevivir. Debemos tener mucha prudencia para afirmar si esto es el final de la ola, pero los datos como mínimo nos muestran que se ha evitado la transmisión y la explosión de las primeras semanas". Sin embargo, ha puntualizado que "vale la pena no hacer muchas previsiones porque las próximas semanas son una fase muy crítica."

Si el virus se comporta como el de la gripe podría haber un repunte tras el verano, pero los epidemiólogos creen que ahora el sistema está preparado para controlarlo. De hecho, el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, asegura que el sistema sanitario actualmente "tiene capacidad para atender todo lo que se va produciendo".

Se trata de una situación epidemiológica que "hace pensar" que "en las próximas semanas los casos nuevos irán prácticamente desapareciendo", según apunta Benito Almirante, infectólogo jefe del Hospital Vall d'Hebron.

Los datos son buenos, pero no podemos bajar la guardia. Hay dos aspectos que han sido claves en el control de la transmisión y lo serán también para mantenerla a ralla: se trata de la la realización de pruebas masivas a sintomáticos yel seguimiento de los contactos estrechos de positivos confirmados.

Pero tampoco podemos abandonar las medidas de higiene ni de distanciamiento social, especialmente cuando nos reunamos con personas con las que no convivimos en espacios cerrados, donde se originan más del 90% de los nuevos brotes.

Se trata de brotes aislados como el que ha convertido a Totana, con 6 positivos confirmados y otras 45 personas aisladas, en la única localidad de la Región de Murcia en permanecer en fase 1.