Por primera vez, la CUP y Arrán decidieron sumarse a la manifestación que se había convocado en Valencia en favor del valenciano. Este hecho generó una ola de protesta por parte de grupos de extrema derecha que acabó en graves altercados.

A un lado un grupo de independentistas, y al otro, ultraderechistas sin autorización de la Delegación del Gobierno que intentan reventar la concentración.

Sólo hizo falta una chispa, que iniciara la bronca, y la trajo un hombre que intentana agredir a un independentista. En ese momento, la Policía empieza a repartir porrazos hasta perder el control de la situación.

Un joven que salió a defender a una mujer agredida fue el peor parado. Se quedó totalmente sólo ante los ultras, que le acorralaron a golpes. Pese a los golpes, está ileso y al ver las imágenes grabadas, carga contra la Policía: "Se ponen a pegar una paliza y la Policía no identificó a nadie ni detuvo a nadie". "Se mueven con total impunidad", denuncia. Por su parte, Laia Mas, que recibió insultos y amenazas, afirma que "había una presencia policial muy escasa".

Podemos y Compromís han pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Valencia porque creen que fue demasiado permisivo con los ultras. Moragues, por su parte, se defiende afirmando que "no podemos poner un policía en cada esquina y con cada manifestante".

Según la Policía, no han recibido ninguna denuncia y no hay ningún detenido. Ni siquiera el protagonista de las agresiones más graves al que se le puede ver en diferentes imágenes. Al final, la manifestación se celebró escoltada por la Policía y entre insultos.