El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha cifrado en 1.500 millones de euros para 2018 y 1.800 millones para 2019 el coste de subir las pensiones un 1,6% este año y conforme a la inflación en 2019, según lo pactado con el PNV.

El coste para este año se suma a los 1.000 millones que ya estaban previstos en los presupuestos de 2018 para subir las pensiones mínimas y de viudedad.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montoro ha dicho que el Gobierno prevé sufragar este gasto adicional gracias a los mayores ahorros en intereses de la deuda y al menor coste que tendrá el rescate de las autopistas, a lo que más adelante se sumará una nueva fiscalidad a la economía digital que se está elaborando en el ámbito europeo.

Montoro ha considerado que el importe de esta nueva subida de pensiones es "significativo", pero que hay que observarlo en "proporción" al crecimiento económico.

Así, ha explicado que hay "margen" presupuestario gracias a que el gasto público en intereses de la deuda es inferior al presupuestado y que el importe del rescate de las autopistas, estimado en 2.000 millones de euros, también será inferior al programado de acuerdo a las sentencias que se han conocido hasta ahora.

A esto ha añadido una "nueva fiscalidad" que se llevará al Pacto de Toledo, enmarcada en las iniciativas europeas para gravar determinadas transacciones digitales y de la economía digital, que afectaría a las grandes empresas que "no pagan suficiente" en países donde tienen un importante negocio.

"Esto permitirá financiar mejor el Estado y las propuestas de otros grupos políticos", ha considerado Montoro, que ha añadido que estos nuevos impuestos financiarán "el conjunto de las prestaciones sociales".

Esta nueva subida de las pensiones sería "asumible" y compatible con el cumplimiento el déficit público, ha concluido Montoro.