En la reunión que ha mantenido el primer ministro británico, David Cameron, con Durao Barroso este ha asegurado que hará todo lo que esté dentro de la legalidad comunitaria. El presidente de la Comisión Europea se ha convertido en el mediador de unas hostilidades diplomáticas que van en aumento. Ahora, será Mariano Rajoy quien se reunirá con Durao Barroso.
El gobierno español asevera que Reino Unido no forma parte del Espacio Schengen, el espacio europeo sin fronteras, y denuncia que las autoridades del peñón no vigilan el contrabando de tabaco.
La prensa de la colonia británica ha publicado fotos de coches con matrícula de Gibraltar que han sido quemados en la Línea de la Concepción. Los gibraltareños quieren acceder a España como hasta ahora, y los pescadores españoles quieren seguir faenando, por eso este domingo saldrán a manifestarse al lugar donde comenzó esta crisis, aunque ya han avisado que no extraerán los bloques de hormigón que Gibraltar arrojó al mar.
Londres sostiene que sus intentos por encontrar una salida dialogada al contencioso han resultado infructuosos y lamenta que España mantenga unas medidas que, en su opinión, restringen la libre circulación de los ciudadanos y que además, los controles intensivos están provocando largas colas de dos horas para pasar la frontera.
El Ejecutivo comunitario ha subrayado que España tiene la potestad de vigilar sus fronteras, aunque los controles deben ser proporcionados, y ya confirmó la semana pasada su intención de enviar en septiembre inspecciones técnicas a Gibraltar para analizar las quejas recibidas.
Downing Street avisó por su parte esta semana de que evalúa emprender "acciones legales sin precedentes" contra España, su socio en la OTAN y la UE, si bien no ha precisado cómo presentaría ese recurso legal, más allá de admitir que sería ante tribunales europeos.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, reclamó a la Comisión Europea (CE) que envíe un equipo al Peñón para "reunir pruebas" contra unos controles que han provocado largas colas de automóviles durante las últimas tres semanas y que considera "desproporcionados" y "motivados políticamente".
En uno de los momentos más tensos de la disputa entre España y el Reino Unido, Londres ha enviado una flota de nueve buques militares a unas maniobras en el Mediterráneo que incluyen escalas en puertos españoles y en Gibraltar, donde recalará la fragata "Westminster" el próximo lunes.
El Ejecutivo británico ha presentado además una queja formal por esos controles "inaceptables" contra España, que el Gobierno de Mariano Rajoy justifica por la necesidad de controlar el contrabando de tabaco y el blanqueo de capitales en Gibraltar, que no es territorio Schengen.
La crisis diplomática entre el Reino Unido y España podría empeorar si España decide finalmente aplicar una tasa de 50 euros por cruzar la Verja, una vez se determine si hay viabilidad jurídica.
El conflicto diplomático entre los Gobiernos británico y español comenzó con el lanzamiento a finales de julio de 70 bloques de hormigón en las aguas que rodean el Peñón por parte de las autoridades gibraltareñas para supuestamente crear un arrecife artificial que regenere la pesca.