La ministra de Justicia, Pilar Llop, sugiere replantearse que sigan cobrando su sueldo los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que están bloqueando la renovación de parte del Tribunal Constitucional.

Así lo ha deslizado en una entrevista con 'El Periódico de España', donde incide en que "están cobrando un sueldo" y "tendrán que cumplir con las leyes". "¿O se les suspende el sueldo cuando no cumplen con ello? Fíjese, quizá hay que replanteárselo", agrega la ministra.

Sin embargo, fuentes de Moncloa consultadas por laSexta este lunes descartan esa posibilidad y sostienen que el Gobierno no está pensando en quitar los sueldos a los vocales del CGPJ.

Llop alude, en todo caso, a las dilaciones del sector conservadordel mismopara posponer el nombramiento de los dos magistrados del Constitucional que corresponde elegir al órgano de gobierno de los jueces, que ya deberían haber sido designados antes del 13 de septiembre.

A esos vocales "que todavía no han puesto nombres sobre la mesa", la ministra les recuerda que "también acataron la Constitución y que tienen que colocarse en una posición constitucional" porque "es a lo que les obliga su cargo". "Ellos no pueden hacer oposición ni a un Gobierno ni a un partido político", sentencia.

Semana clave para los órganos judiciales

Las palabras de la titular de Justicia llegan ante una semana clave para el bloqueo que atraviesa la renovación de los órganos constitucionales, incluido el propio CGPJ, que el jueves celebra un nuevo pleno coincidiendo con la visita a España del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders.

Llop, sin embargo, no cree que Reynders "se vaya a colocar en una posición mediadora porque España tiene que demostrar que es una democracia madura y que sus instituciones son capaces de llegar a ese acuerdo para la renovación del CGPJ".

Así lo defiende en la citada entrevista, en la que culpa al PP del "daño institucional" que produce el bloqueo, desde hace cuatro años, del CGPJ, y en la que acusa al principal partido de la oposición de estar "destrozando las instituciones judiciales con esta actitud". Un daño, advierte, que puede que "no sea reversible".

Una situación que, entretanto, tiene al presidente del CGPJ y el Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, al borde de la dimisión, para lo cual ya ha encargado un informe sobre su sucesión al frente de ambas instituciones.