Del "lávese la boca" de Rufián a las llamadas al orden de Armengol a PP y Vox: los momentos más tensos

Este miércoles, 9 de julio, se ha celebrado un pleno extraordinario en el Congreso de los Diputados (el presidente del Gobierno pidió comparecer para dar explicaciones sobre el llamado caso Koldo, tras publicarse el informe de la UCOI sobre Santos Cerdán), que ha dejado gestos, palabras y momentos de tensión inolvidables para la futura hemeroteca política.

Uno de los momentos, en este caso más emotivos del día, lo ha protagonizado Yolanda Díaz, quien no podía contener la emoción cuando Pedro Sánchez ha recordado a su padre fallecido, el histórico sindicalista gallego Suso Díaz, quien fallecía ayer martes por la tarde, a los 80 años.

Muchos compañeros le daban el pésame a una Yolanda Díaz que, en su intervención, recordaba emocionada y con fuerza a su padre: "Hoy subo aquí en nombre de mi padre porque no querría que gobernaran las derechas", decía mirando a la bancada popular.

Hoy, la vicepresidenta segunda del Gobierno no se sentaba en esa bancada azul como miembro del Gobierno, sino en su escaño, pero sí se ha acercado al presidente del Gobierno para intercambiar con él algunas palabras justo antes de que Sánchez comenzase su comparecencia.

Otro de los momentos más importantes de este pleno extraordinario ha sido la gran ovación del PSOE a Pedro Sánchez justo cuando subía a comenzar dicha comparecencia, en un auténtico cierre de filas con su presidente y con el partido. También, cómo no, al terminar el presidente su discurso.

Santiago Abascal y los suyos han sido otros de las figuras destacadas de este pleno extraordinario por el desplante que han protagonizado en la Cámara: el grupo parlamentario de Vox se ha ausentado del hemiciclo durante la intervención del presidente del Gobierno.

Momentos tensos también cuando los diputados del PP interrumpían el discurso de Yolanda Díaz. Tanto es así que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, les ha llamado la atención para pedir silencio.

Mucho más vehemente ha sido Gabriel Rufián, mandando directamente callar a los diputados del PP mientras intentaba decir la siguiente frase: "El señor Abascal (VOX) se mete mucho con el señor Patxi López. Lávense la boca antes de hablar de gente -y eso que no formo parte de su formación- como Patxi López o Jesús Eguiguren, que han portado ataúdes de sus compañeros mientras ustedes, literalmente, se escondían", le decía al líder de Vox. Ante las interrupciones, Rufián les ha espetado: "Calléense, calléense".

Por último, el gesto que mostraba a la perfección el devenir de lo ocurrido en este pleno ha sido el protagonizado por el PP y el PSOE. El primero con gritos de dimisión, mientras el segundo aplaudía a Pedro Sánchez, que ha salido, por el momento, reforzado por sus socios, tanto del Gobierno como parlamentarios.