En su recorrido desde el Congreso hasta el Palacio Real, los nuevos Reyes de España no se cruzarán con ninguna manifestación republicana. El Tribunal Superior de Justicia ha ratificado la prohibición de la Delegación del Gobierno en Madrid, que alega problemas de seguridad.

A la Coordinadora republicana en Madrid, organizadora de la manifestación prohibida, no le vale este argumento. Por eso han acudido al Tribunal Superior de Justicia para que decida si la manifestación debe prohibirse. Algo que en el Congreso suscita diversidad de opiniones.

Lo que muy probablemente sí se encuentren los recién proclamados reyes de camino al Palacio Real sea un mar de banderas de España. Las llamadas a participar de la fiesta monárquica han hecho efecto.

Varios vecinos del centro de Madrid aseguran que desde hace 15 días policías de paisano han ido puerta por puerta invitando a participar de la fiesta monárquica. Hay incluso quien dice haber recibido la visita de funcionarios públicos ofreciendo banderas de España.