El rey emérito Juan Carlos I se ha mostrado "muy satisfecho" al entender que "se ha hecho justicia" después de que un tribunal británico haya rechazado que sea juzgado por supuesto acoso contra su examante Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales desestimó la demanda civil contra Juan Carlos I por considerar que no entra en la jurisdicción inglesa, ya que entendió que debería haber sido presentada en el país donde está domiciliado el demandado. "Su Majestad está muy satisfecho (...) y considera que se ha hecho justicia. Los tribunales ingleses han rechazado completa y definitivamente la demanda contra Su Majestad, al concluir que ésta no tenía posibilidades reales de prosperar y, por lo tanto, no puede llevarse a juicio", señaló un comunicado remitido a EFE por el bufete que representa al rey emérito, Velitor Law.

Según esa nota, la jueza Rowena Collins Rice describió la demanda como "especulativa y extraña" en su fallo y aseguró que no había facilitado suficientes pruebas para sustentar su acusación, pese a haber iniciado el proceso hace casi tres años.

"La demanda carecía de sustancia"

"Su Majestad siempre ha considerado que la demanda carecía de sustancia o mérito. Su rechazo enfático de todas las alegaciones de acoso presentadas por la demandante también fue tenido en cuenta por el Tribunal de Apelaciones en su fallo de diciembre de 2022", subrayan los abogados. Y consideran de igual forma que "los tribunales ingleses han desestimado ahora la demanda en su totalidad", añaden.

La magistrada explicó en su dictamen, distribuido hoy a las partes, que la antigua amante del rey no demostró en las audiencias previas que el acoso del que acusa a Juan Carlos I ocurriera en Inglaterra. La jueza dice también que, incluso si tuviera jurisdicción, habría denegado la petición de la empresaria danesa de modificar su caso, el cual, precisa, ha estado lleno de inconsistencias.

Collins Rice manifiesta que la demanda de Corinna no cumplía los requisitos para las demandas por acoso que se presentan ante el Tribunal Superior y afirma asimismo que la demandante no puede obligar a declarar al antiguo monarca. "La demandante tiene un relato que desea dar sobre su historia personal y financiera con el demandado y sobre el daño que él ha causado a su tranquilidad y a sus derechos personales, su bienestar y su vida empresarial, social y familiar. No opino sobre su versión", declara la jueza. "Para mí, la única cuestión es si la demandante puede obligar al acusado a ofrecer su versión de los hechos ante el Tribunal Superior. Mi conclusión, tal como están las cosas, es que no puede", agrega.