La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha afirmado que el primer aniversario del 1-O es "un día de triste memoria" en el que "no hay nada que celebrar" y ha subrayado que hace un año "no fue un buen día para todo el imaginario independentista que se dio de bruces con la realidad".

"Todo el imaginario independentista se fue al suelo", ha añadido Celaá en una entrevista en la SER, en la que ha recalcado que lo ocurrido el 1 de octubre de 2017 en Cataluña fue un acto ilegal sin ninguna consecuencia jurídica del que no puede emanar mandato alguno al pueblo.

Pero, en su opinión, lo peor fue que "ese día se visibilizó como nunca la fractura de la sociedad catalana".

Ha asegurado, sin embargo, que hoy la situación es mejor que hace un año, porque el Gobierno ha abierto un "pasillo político" y una interlocución con las autoridades catalanas que, según ha dicho, ya está dando resultados.

Sobre las acciones de los denominados Comités de Defensa de la República (CDR), ha advertido de que el Govern tiene la obligación de mantener el orden en la calle y garantizar la libertad de manifestación.