Piden una mejora salarial inmediata
"Fue un gesto de dignidad": los bomberos de Castilla y León justifican su desplante a Mañueco
El contexto Durante la visita del rey a Zamora, un bombero se negó a darle la mano al presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y le reprochó que su consejero de Medio Ambiente calificase el gasto en el operativo de incendios como "un despilfarro".

Resumen IA supervisado
Los bomberos forestales de Castilla y León han calificado de "gesto de dignidad" el desplante de un brigadista al presidente Alfonso Fernández Mañueco durante la visita de los reyes a las zonas afectadas por incendios en Zamora. Las condiciones laborales de estos profesionales son las más precarias de España, con salarios que son menos de un tercio de lo que se paga en Cataluña y casi la mitad del personal subcontratado. Aprovechando la visibilidad de los incendios recientes, reclaman mejoras salariales, denunciando un plus por peligrosidad de solo 1,60 euros por hora. Esta situación también se refleja en otras comunidades gobernadas por el PP, como Galicia y Extremadura, donde los bomberos enfrentan una brecha salarial insostenible.
* Resumen supervisado por periodistas.
"Un gesto de dignidad". Así definen los bomberos forestales el desplante de un brigadista al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la visita institucional de los reyes a las zonas afectadas por la ola de incendios en Zamora.
Las condiciones laborales de los profesionales de extinción en Castilla y León son las más precarias de toda España, y por eso, los compañeros del bombero que este miércoles le negó el saludo a Mañueco respaldan su postura. "Me parece un gesto digno ante alguien que te está maltratando", asegura Ángel, bombero forestal de la Junta de Castilla y León.
Denuncian un "agravio comparativo"
Y es que, aunque las llamas afecten por igual en todos los territorios, los bomberos castellanoleoneses cobran menos de un tercio de lo que ganan, por ejemplo, en Cataluña. Además, casi la mitad del personal está subcontratado por una treintena de empresas privadas.
Por ello, quieren aprovechar la visibilidad que les da la ola de incendios que ha asolado España durante las últimas semanas para reclamar una mejora de sus condiciones.
"Es una vergüenza, un agravio comparativo. Cobramos un plus por peligrosidad en el trabajo que son 1,60 euros a la hora, para que la gente se haga una idea", denuncia Edu, bombero también de la administración castellanoleonesa.
Una situación que se repite en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP, como Galicia, donde hay bomberos cobrando por debajo del salario mínimo, o Extremadura, donde los miembros equipos de extinción de incendios forestales cobran, de media unos 1.400 euros. Una brecha salarial que, aseguran, es insostenible y a la que esperan poner fin con reivindicaciones como la hicieron este miércoles los brigadistas durante la visita de Mañueco.