El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha narrado la cronología del auge de la extrema derecha en diversos países de Europa, como Alemania, Italia, Francia, e incluso España, un análisis con el que ha arrancado el aplauso de la bancada de Vox en el pleno en el que el presidente comparece para explicar los acuerdos europeos alcanzados con motivo de la crisis del coronavirus.

"En 2009, en Alemania la ultraderecha consiguió el 0,1% de los votos, en 2017 obtuvo alrededor del 12%", ha ejemplificado el presidente, que ha narrado la misma dinámica en otras potencias europeas hasta llegar a España: "La ultraderecha no alcanzaba ni dos décimas porcentuales en 2008, todavía en 2015 obtuvo menos de 60.000 votos, en noviembre del año pasado se convirtió en la tercera fuerza política nacional".

Tras el repaso cronológico, los diputados de Vox han aplaudido vivamente con vítores. Un aplauso que el presidente ha contestado con un agradecimiento: "La verdad es que se agradece que admitan que son la ultraderecha de este país". La respuesta de Sánchez ha provocado un largo y efusivo aplauso en la bancada del PSOE y el resto de los miembros del Gobierno.

Auge de la extrema derecha en Europa

El presidente ha realizado un repaso por la situación política europea de la última década, en la que la extrema derecha ha conseguido entrar en algunos de los parlamentos con más relevancia en el marco de la Unión Europea.

En este sentido, Sánchez ha destacado el auge de 'Alianza por Alemania', el partido ultraderechista de Alemania, que carecía de peso político en 2009, mientras que ahora tiene gran representación nacional: "Consiguió el 0,1% de los votos, en 2017 obtuvo alrededor del 12%".

Lo mismo ocurrió en Italia, donde la 'Liga Norte' de Matteo Salvini llegó a obtener un 17% de los votos en 2018 y alcanzó un 34% en estimación de voto poco después.

"En las elecciones presidenciales francesas de 2012, el 'Frente Nacional' consiguió el 17% de los votos, y quedó apeado en la segunda vuelta. En las elecciones de 2017, logró disputar la segunda vuelta y alcanzó el 34% de los votos, ha explicado en cuanto al caso galo.

En Suecia también ocurrió lo mismo: "La ultraderecha tenía 1,5% de los votos en 2007, pero en 2018 fue la tercera fuerza política con casi el 18% de los votos".