Según han explicado fuentes del Ejecutivo, en su discurso Rajoy dará por abierta una nueva etapa económica en la que prevé cumplir promesas pendientes como la bajada de impuestos, y asegurará que la consulta soberanista que plantea Artur Mas en Cataluña no tiene ningún futuro.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afronta el debate con el firme propósito de desmontar el escenario económico idílico que cree que dibujará Rajoy, y levantar acta del fracaso de las políticas de austeridad.
El aborto, la inmigración, Cataluña y su propuesta de reforma fiscal, estarán también en su guión. Además, según ha señalado hoy el secretario de Organización de los socialistas, Oscar López, Rajoy llega al debate "lastrado" por la corrupción en el PP y tras haber "empeorado" con sus políticas la situación económica y social del país.
Por contra, la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, ha apuntado que Rajoy demostrará mañana que la economía española ha mejorado ostensiblemente y ha dejado atrás la recesión; la recuperación está empezando y España "vuelve a tener credibilidad" para los inversores.
No está ni mucho menos de acuerdo el líder de IU, Cayo Lara, que intentará "desmontar" el discurso "triunfalista" de Rajoy sobre la mejora de la situación económica, y mostrará al presidente la situación real del desempleo, con los despidos que está permitiendo la reforma laboral o el "éxodo" de jóvenes al extranjero.
Lara volverá a pedir la dimisión del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Está por ver si Rubalcaba volverá mañana a pedir la dimisión del presidente del Gobierno como ya hizo por el caso Bárcenas.
El resto de los grupos de la oposición están convencidos de que Rajoy no va a dejar escapar la oportunidad para arrancar la campaña electoral de las europeas con una "pegada de carteles" exultante. Lo piensa el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, quien ha asegurado a Efe que el PP aprovechará los positivos datos macroeconómicos para "encarrilar" las europeas de mayo.
Todo indica que durante el debate Duran intentará de nuevo actuar de mediador entre el Gobierno central y la Generalitat en medio del reto soberanista en Cataluña. Asunto que sin duda también centrará parte del discurso de la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que también pretende hacer un "diagnóstico certero" de la situación del país, y planteará alternativas a las políticas fiscales, laborales y sociales del Gobierno.
Desde el PNV, Aitor Esteban cree que el debate servirá de "termómetro" para medir la voluntad de colaboración del Gobierno con el País Vasco. Esteban espera que el presidente "no mire para otro lado" y dé "un paso al frente en algunos de los asuntos políticos que tiene encima de la mesa".
La gran cita parlamentaria del año comienza hoy al mediodía con la intervención del presidente del Gobierno, que tiene tiempo ilimitado para hacer su balance de gestión y explicar las medidas que quiere poner en marcha en el futuro.
Hace un año, en su primer debate sobre el estado de la nación como presidente, Rajoy hizo una intervención inicial de 91 minutos. Tras el discurso del jefe del Ejecutivo, el debate se reanudará a las cuatro de la tarde, con las intervenciones de los portavoces de los grupos de la oposición, de mayor a menor, empezando así por el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El debate continuará el miércoles con los portavoces que no hayan intervenido en la primera jornada, mientras que el jueves de debatirán las propuestas de resolución y las conclusiones fruto del debate, que presentarán los grupos parlamentarios.
Ocho presidentes autonómicos del PP, además de los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, acudirán para arropar a Rajoy. Algunos no llegarán al discurso inicial del presidente, aunque sí estarán en la tribuna de invitados apoyando a Rajoy en el "cara a cara" con Rubalcaba. Entre ellos, destaca la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; o los presidentes de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; Extremadura, José Antonio Monago; o la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra.