Fernández Villa se hace con el poder en 1979, ese año termina el trabajo de refundación del Sindicato de Obreros de Asturias. Desde allí inicia el asalto al PSOE asturiano. "Cuando afiliábamos a un hombre al sindicato, procurábamos afiliarlo al partido", explica Belarmino García Noval, exsecretario de Organización de SOMA-UGT.
"Quien tenía el partido controlado tenía el Gobierno", reflexiona Antón Saavedra, exsecretario general de la Federación Minera de UGT. La minería aún no ha entrado en decadencia, y Villa controla un ejército de casi 40.000 mineros.
"Quien tenía el partido controlado tenía el Gobierno"
Se mueve bien en las moquetas de Madrid negociando el futuro del carbón. Cuando las cosas no salen como él quiere, utiliza a su armada para presionar. Los que estaban a su alrededor durante aquellos años dibujan a un personaje con sus virtudes y sus defectos: "Era muy trabajador, muy empeñado, bastante hábil para negociar", cuenta García Noval; "Cuando aparecía alguien que podía hacerle la más mínima sombra le eliminaba y siempre tuvo en su entorno a siempre gris", cuenta Joaquín Uría, expresidente del Montepío de la Minería.
Era un hombre cobarde y que no duda en sacrificar a sus hombres de confianza para mantener el poder. "La distancia que puede haber desde Sama a Oviedo la carretera por las dos cunetas está llena de cadáveres políticos de ese personaje".
"Enterró parte del sacrificio de trabajo de toda la gente de esta región"
En la última gran revuelta de los mineros Fernández Villa se dejó ver al frente de su ejército. Tras su actitud de gallo Villa esconde su secreto más oscuro. Es justo durante esos días cuando Fernández Villa se presenta en una sucursal bancaria de Oviedo con una maleta llena de dinero.
"Enterró parte de la historia y del sacrificio de trabajo de toda la gente de esta región", lamenta García Noval. "Es como si de pronto quedáramos desarmados de todo argumento, es como si nos hubieran desprovisto de nuestra fuerza", opina Marino Artos. "¿Con qué cara se presentan a cortar todo el tráfico con una reivindicación puntual?", se pregunta Joaquín Uría.
Los mineros esperan que ahora sea la Justicia los que trabajen para reparar el daño.