Según fuentes jurídicas,
el pasado 28 de diciembre la defensa hizo esta nueva solicitud al juzgado de
Instrucción número 8 de Valencia, la quinta que realiza tras haberse denegado
ya cuatro por la titular del juzgado, que aún no se ha pronunciado sobre esta
última.
Desde su arresto, la
defensa de Zaplana ha presentado cinco recursos para pedir su puesta en
libertad o el arresto domiciliario, alegando un "deterioro acusado"
del estado de salud del exministro, que padece una leucemia desde 2015, año en
que se sometió a un trasplante de médula.
Para solicitar la puesta
en libertad de Eduardo Zaplana, la defensa argumenta que la ley no permite
mantener en prisión al investigado por más de seis meses fundamentándolo en riesgo
de destrucción de pruebas.
Además, el riesgo de
fuga, único fundamento posible de la prisión preventiva en este momento en el
caso de Zaplana, "es inexistente dado su estado de salud, que le obliga,
según los expertos que han emitido informes, a estar sujeto a tratamientos en
el mismo hospital donde fue trasplantado". Las fuentes señalan que
cualquier "mínimo riesgo" podría ser "paliado con medidas
alternativas a la prisión, retirada de pasaporte o presentaciones".
Añaden que existen
sistemas de control telemático a disposición de los jueces de instrucción para
garantizar el control de los presos preventivos, más allá de los casos de
violencia contra la mujer. Otro de los argumentos de la defensa es que en el
último término la ley prevé la prisión atenuada (arresto domiciliario) para los
supuestos de que "por razón de enfermedad el internamiento entrañe grave
peligro para la salud".